La Federación Española de Baloncesto (FEB) ve con muy buenos ojos la posibilidad de que el jugador congoleño de Oklahoma City Thunder, Serge Ibaka, se nacionalice español y pueda así jugar con la selección de España en competiciones internacionales.
La noticia la avanza el diario deportivo As, que informa de que el pasado 28 de septiembre el presidente de la FEB, José Luis Sáez, y su director adjunto, Ángel Palmi, analizaron el informe sobre la idoneidad o no de iniciar el proceso para que Ibaka obtenga la nacionalidad española por carta de naturaleza.
Cabe recordar que aunque el jugador de los Thunder nació en Congo, su formación baloncestística está directamente vinculada a España, país al que llegó siendo menor de edad y en el que dio sus primeros pasos en el baloncesto profesional.
De hecho, de aquella época aún conserva sus raíces en Hospitalet, ciudad en la que jugó. Allí, Ibaka tiene una casa y también en Cataluña se está formando deportivamente su hermano menor.
Ibaka se ha mostrado, además, muy claro, y hace unos meses reconoció que le gustaría enfundarse la camiseta del equipo nacional español.
Una trayectoria al alza
Ibaka podría ser un enorme añadido al ya de por sí poderoso juego interior de España, toda vez que es un hombre alto -2,08 de estatura- y aún muy joven -21 años- que está en franca progresión.
Su primera temporada en la NBA ha resultado más que prometedora. El jugador nacido en Brazzaville disputó 73 encuentros de temporada regular con Oklahoma City, el equipo de moda en Estados Unidos que lidera Kevin Durant. En esos 73 partidos, Ibaka promedió 6,3 puntos, 5,4 rebotes y 1,3 tapones en 18,1 minutos de juego.
Ahora, el jugador es el que tiene que dar un paso al frente e iniciar el proceso de nacionalización. Una vez se abra el expediente correspondiente a dicho proceso tendrá que ser la federación de Congo la que dé su visto bueno, porque parece más que claro que la federación española estaría encantada de darvía libre a la situación.