Fiesta en Miami. Era el primer partido de la supuesta nueva era y no pudo empezar mejor la función. Liderados por LeBron James y Chris Bosh, los Heat ganaron a Detroit Pistons por 105-89. El único pero, la lesión temprana de Wade que le relegó al banquillo.
En realidad, el trío mágico no pudo jugar junto más que 3 minutos. El tiempo que duró en pista Wade antes de sufrir unas molestias que, por precaución, le llevaron al banquillo. No volvió a salir más, por lo que su presencia resultó testimonial.
Lo que no fue testimonial fue la aportación en su debut con el equipo de Florida de James y Bosh. El segundo se fue a 20 puntos y 6 rebotes en 26 minutos y el de Akron se quedó en 18 tantos, 3 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones en 27, teniendo como único lunar su 0 de 3 en los libres.
Junto al dúo estelar, brilló sobremanera Udonis Haslem (14 puntos y 13 rebotes) y también sobresalieron los bases Carlos Arroyo y Mario Chalmers. El puertorriqueño demostró su ambición y mandó un mensaje: quiere minutos en este equipo estelar. Arroyo acabó con 10 tantos, 2 rebotes y 1 asistencia en 24 minutos. Y buenos porcentajes: 4 de 6 en el tiro de campo y 2 de 2 en el libre. Chalmers, mientras, finalizó con 10 tantos y 7 asistencias.
No jugaron por los locales ni Ilgauskas, ni House.
Detroit desarbolado
Los Pistons no pudieron contener las acciones de Miami desde el primer momento. Un parcial de 24-15 en el primer cuarto y de 34-23 en el segundo llevó el partido al ecuador con un concluyente 58-38. Y es que los Heat demostraron que saben apretar en defensa y que pueden ser un torbellino en ataque.
En el equipo de Michigan, Ben Gordon (17 puntos) y Tayshaun Prince (15) fueron los mejores.
El dominicano Charlie Villanueva anduvo irregular, aunque aportó sus cosas. Hizo 7 puntos y 5 rebotes en 25 minutos y anotó 2 de 6 en el tiro dinámico.
Otro punto destacable fue el debut con Detroit de Tracy McGrady, que fue para olvidar, pues se quedó en blanco tras 8 minutos en cancha, 8 minutos en los que ni siquiera encaró el aro.