Al pívot francés Joakim Noah y a su agente parecen resultarle insuficientes los 57 millones de dólares que les ha ofrecido Chicago Bulls por firmar una extensión de contrato para que se quede en el club 5 años más. Las negociaciones prosiguen y no parece que estén siendo sencillas.
Noah, que tiene doble nacionalidad, pues es francés y estadounidense, es un joven jugador en alza y va a intentar aprovechar sus buenos números para sacar una buena tajada económica en una NBA escasa de jugadores altos con talento.
El jugador, nacido hace 25 años en Nueva York y de 2,11 de altura, rechazó esos 57 millones de dólares por 5 temporadas y pidió, según publica Hoopsworld, 70 millones, aunque matizó que teniendo en cuenta su cariño hacia los Bulls y la ciudad de Chicago podría rebajar sus pretensiones hasta los 65 millones de dólares a cambio de jugar hasta el verano de 2016 con la elástica de los Toros.
Muy buenos números
Hay que reconocer que Noah presentó la pasada temporada muy buenos números, pero aún parece algo verde en ataque para pedir 70 millones por 5 años.
El pívot de los Bulls tiene aún 1 año de contrato a razón de 3,1 millones de sueldo, contrato que vence el próximo verano. De ahí que se esté negociando ahora su posible extensión.
Noah tuvo una brillante carrera universitaria con Florida y fue elegido en el puesto número 9 del draft de 2007, desarrollando hasta ahora su carrera en los Bulls.
El internacional francés promedió la pasada campaña 10,7 puntos, 11 rebotes, 1,6 tapones y 2,1 asistencias en la campaña regular, jugando 30 minutos por partido. A ello, añadió unos brillantes aunque efímeros playoffs, en los que disputó 5 encuentros con medias de 14,8 tantos y 13 rebotes.
Chicago comienza oficialmente su pretemporada mañana lunes y Noah, al que no se le ve muy contento, está en estos momentos fuera de Estados Unidos, ya que el jueves se desplazó a Francia para ver a su padre, el que fuera espectacular jugador de tenis Yannick Noah, ganador del prestigioso torneo de Roland Garros.