La gravísima lesión sufrida hace más de 1 año en el pie por Yao Ming fue la coronación de una concatenación de temporadas en las que siempre tuvo algún problema que le hizo perderse un buen número de partidos. Houston quiere evitar más lesiones y por eso limitará su tiempo en pista.
Ese tiempo en pista se reducirá a un máximo de 24 minutos por partido durante la temporada regular, según ha revelado hoy el vicepresidente del club y preparador físico, Keith Jones, al Houston Chronicle.
“24 es su número todo el año”, ha respondido de forma tajante Jones ante las preguntas del periódico texano, si bien luego ha abierto la puerta a que en los playoffs las cosas pudieran cambiar en función de cómo estuviera por entonces el físico del internacional chino.
La situación no es fácil. La estrella asiática fue operada en julio de 2009 tras haber sufrido una grave lesión de pie que hizo peligrar su carrera, una lesión por estrés de un hueso del pie, la dolencia que viene padeciendo continuamente el jugador debido a que sus pies tienen que soportar sus 2,29 de altura y sus casi 141 kilogramos de peso.
Ahora, con 30 años, no queda otra. Houston tiene que cuidar al máximo y tener entre algodones a su gallina de los huevos de oro, que no jugó ni un solo minuto la pasada temporada y al que el equipo le va a pagar la próxima campaña casi 17,7 millones de dólares por no superar en cancha ni la mitad del tiempo reglamentario que tiene un partido.
Refuerzos en la pintura
En estos momentos, el equipo de Rick Adelman tiene en la pintura a Luis Scola y Brad Miller como jugadores de garantía, aunque sólo Miller ocupa realmente el puesto de pívot.
Por eso, el equipo está buscando un hombre alto que pueda reforzar esa posición de 'center' que siempre es la más difícil de cubrir.
Se habla de jugadores como Erick Dampier, recientemente cortado por Charlotte Bobcats, o del ucraniano Kyrylo Fesenko, pívots que podrían descargar de minutos a Ming y Miller, que es ya un jugador veterano al que no le sobra mucho físico.