'Cisco' ya ha dejado atrás en lo físico y en lo anímico la lesión de muñeca que le arruinó la temporada pasada. Ahora, en plenitud física, espera aportar en la pista todo lo que el año pasado tuvo que aportar desde la banda. Y es que afronta la pretemporada cargado de ilusión.
El 9 de octubre de 2009 fue un día de pesadilla para Francisco García. No sólo porque se lesionara gravemente su muñeca derecha, dañándose el ligamento, sino también porque esa lesión se produjo de la forma más extraña y desgraciada posible, cuando hacía pesas tumbado sobre un balón medicinal. El balón explotó y las pesas cayeron a plomo sobre él destrozándole la muñeca.
Esa lesión en plena pretemporada le dejó fuera de juego y sólo pudo disputar 25 partidos con Sacramento Kings en toda la campaña. Es decir, casi una temporada en blanco.
Sin embargo, el jugador ayudó y mucho desde el vestuario y desde el banquillo, tal y como lo reconoce el club a través de figuras tan trascendentes como el entrenador de los Kings, Paul Westphal, y su general manager, Geoff Petrie.
Entrenando muy duro
Ahora, a mediados de septiembre, el internacional dominicano se siente físicamente preparado para ayudar desde el puesto de escolta o alero a un equipo que bien lo necesita, pues terminó la temporada con 25 victorias y 57 derrotas.
El jugador está haciendo un gran esfuerzo para llegar a tope al inicio de la nueva temporada y demostrar a Westphal lo que es capaz de hacer en la pista, toda vez que la campaña pasada demostró con creces lo que es capaz de hacer fuera.
Así lo reconoce su técnico, que dice al diario Sacramento Bee que tras lo ocurrido la pasada temporada ha llegado a conocer mejor a su jugador. “Ciertamente, llegas a conocer a la persona y puedes decir lo apasionado y lo buen compañero de equipo que es”.
Westphal afirma que está deseoso de tenerle en cancha y reconoce que García hizo una gran labor con los novatos del equipo. En los tiempos muertos, ofrecía instrucciones y apoyo a los más jóvenes, a los que tendió siempre una mano en el vestuario, y fue una ayuda significativa para que el israelí Omri Casspi, que tan bien rindió, se adaptara más rápido a Estados Unidos y la NBA, según se explica en el diario californiano.
Por eso ahora, el jugador quiere demostrar que puede ser tan importante dentro de la cancha como fuera de ella. Para ello, el jugador ha estado esforzándose al máximo en agosto, con sesiones de entrenamiento dobles cada día y que han abarcado 5 días a la semana.
Halagos de Petrie
También Petrie halaga al jugador caribeño, del que destaca su ascendencia en el vestuario porque “es un líder, es bueno en el vestuario, es un competidor...”.
El general manager de los Kings destaca los intangibles del dominicano, que son muchos como persona y como jugador.
Mientras, García cruza los dedos y se conforma con estar sano para poder demostrar su valía. Porque la lesión ya está olvidada y no ha quedado secuela alguna. Y es que el internacional dominicano sigue pasándose por el gimnasio a hacer sus habituales ejercicios de pesa, pero ahora, según dice, levanta como mucho 205 libras, es decir, alrededor de 93 kilogramos.