La NBA ha decidido sancionar a Delonte West con 10 partidos de suspensión y el importe del salario correspondiente a los mismos después de que el jugador se declarase culpable el mes pasado de los cargos de posesión de armas por los que estaba acusado en el estado de Maryland.
La sanción de la NBA ha sido más dura de lo esperado ya que, tras conocerse la declaración de culpabilidad del jugador, se especulaba con que la suspensión, un castigo que llevan siempre aparejadas las condenas penales de los jugadores, rondaría los 5 partidos.
West reconoció su culpa ante el tribunal del estado de Maryland encargado de su caso para conseguir una condena más benigna y evitar el ingreso en prisión. Finalmente fue condenado a 8 meses de monitorización supervisada, algo similar a un arresto domiciliario, y a realizar trabajos comunitarios y recibir tratamiento psicológico después de que fuera detenido mientras circulaba en una moto de 3 ruedas con todo un arsenal: 2 pistolas, una escopeta y un cuchillo de grandes dimensiones.
El ex jugador de los Cavs se encuentra actualmente sin equipo después de que los Timberwolves le cortaran a principio de este mes tras haber llegado a Minnesota en una operación de traspaso. Si encuentra equipo, deberá cumplir la sanción a partir del primer partido de temporada en que se encuentre en condiciones físicas de jugar.