Los Lakers de Los Ángeles han hecho público que su jugador estrella, Kobe Bryant, pasó por el quirófano la semana pasada para someterse a una artroscopia en su rodilla derecha, llevada a cabo con éxito. Se espera que Bryant esté en plenas condiciones para la pretemporada que comienza el 25 de septiembre.
El paso de Bryant por el quirófano se esperaba desde que acabó la pasada campaña tras haber tenido que jugar buena parte de la temporada regular y toda la fase final con serias molestias en la rodilla que obligaron a los médicos a estar muy pendientes de él y tener que drenarle en varias ocasiones la articulación.
Se trata de la la tercera operación que sufre Bryant en la rodilla ya que también fue operado en los veranos de 2003 y 2006, aunque afortunadamente para él nunca se ha tratado de lesiones graves y no le han impedido estar presente en la temporada regular.
La rodilla no es el único problema de Kobe ya que también continúa con molestias en el dedo índice de su mano derecha, un dedo que se fracturó en diciembre y en cuyos nudillos se le ha desarrollado una artritis que dificulta sus lanzamientos y podría obligarle en un futuro a ponerse nuevamente en manos de los cirujanos.
Más preocupante que el de Bryant parece el estado físico del alero Luke Walton. Sus continuos problemas en la espalda limitaron a 29 partidos su presencia en la pasada campaña y si no funciona el programa de rehabilitación diseñado por los servicios médicos de los Lakers, sus limitaciones podrían ser mayores en la temporada venidera.
En la franquicia californiana, no se descarta que los problemas de Walton le obliguen a pasar por el quirófano, una operación que, en este caso, dejaría con casi toda probabilidad al alero en blanco durante toda la temporada. Las dudas sobre el estado físico de Walton han sido uno de los motivos que han llevado a los Lakers a incorporar a Matt Barnes al equipo.