Siguen escuchándose los cantos de sirena procedentes de Nueva York en torno al internacional español Rudy Fernández. Y es que parece que los Knicks intensifican su interés por el jugador mallorquín, que está deseando salir de los Trail Blazers de Portland.
Cada vez parece más claro que Fernández no tiene ya sitio en Portland, donde los aficionados empiezan a darle la espalda y el entrenador, Nate McMillan, sigue sin estar convencido del juego del español.
Por eso, vuelven a surgir los rumores que emparentan a Rudy con los Knicks. Esos rumores ya surgieron antes de la celebración del draft, y vuelven ahora con fuerza.
El último medio que se hace eco de ellos es The New York Daily News en un artículo que lleva una firma de garantía, la de Frank Isola.
Isola afirma que New York quiere hacerse con los servicios de Rudy Fernández, pero existe un grave inconveniente: los Knicks apenas pueden ofrecer nada relevante a los Blazers en un posible traspaso.
Moneda de cambio
La posible moneda de cambio para que Fernández recalara en la Gran Manzana sería Wilson Chandler, un jugador que podría haber entrado en algún intercambio antes del draft, movimiento que ahora se antoja más difícil por las noticias que llegan de NY.
Rudy Fernández encajaría perfectamente en el sistema a la carrera que propone Mike D'Antoni y cubriría un perfil de jugador del que carece ahora mismo el equipo neoyorquino, como es el de un escolta tirador.
Sin embargo, a Rudy le están pesando algunos lastres. El primero es su defensa, que no termina de ser convincente, algo que no sería, sin embargo, un gran inconveniente en un equipo como los Knicks. El otro, y éste sí que le está haciendo mucho daño, es su mal rendimiento en los playoffs contra Phoenix cuando McMillan confió en él y le colocó como titular ante la baja de Roy.
Lo cierto es que en el caso de que Wilson Chandler no entrara en un posible intercambio, la otra opción sería jugar con posiciones del draft y dinero.
En definitiva, se puede decir que el futuro de Rudy Fernández sigue en el aire. Su continuidad en Portland es casi inviable, algunos equipos de la NBA se interesan por él (hay que recordar que su sueldo es bajísimo) y los mejores equipos europeos suspiran en la lejanía y se hallan a la espera de un posible regreso al Viejo Continente.