Los Lakers repiten como campeones tras un intenso partido en el Staples

Emoción hasta el último instante en el séptimo y definitivo partido de la intensa final protagonizada por Lakers y Celtics. Al final, ganaron los Lakers tomándose cumplida revancha de su derrota en 2008. Pau Gasol jugó a un altísimo nivel y suma su segundo título consecutivo.

Junto a Gasol, 19 puntos y 18 rebotes, fueron Artest y Bryant los mejores anotadores de los Lakers, aunque la estrella angelina, premiada con el MVP de las finales, sufrió mucho en ataque ante la defensa céltica durante todo el encuentro pero supo, eso sí, aparecer en los momentos decisivos. Como supo hacerlo Sasha Vujacic, que tras apenas jugar 5 minutos, anotó los 2 tiros libres que sentenciaron el encuentro a 11 segundos del final.

En los Celtics, con Garnett, Pierce y Rondo como mejores hombres, caras de decepción tras perder un partido que dominaron durante muchos minutos.

L.A. Lakers 83 Boston 79 (4-3)

El partido dio lo que prometía y hubo mucha más emoción e intensidad que juego en un partido muy físico, tremendamente defensivo y con poco margen para el lucimiento ofensivo. A ello ayudó un arbitraje permisivo, especialmente con todo aquello que ocurría lejos del balón.

Hubo instantes en que mientras las miradas se centraban en el atacante que llevaba la pelota y su defensor directo, el resto de jugadores parecían protagonizar una pelea de ‘wrestling’ en busca de la posición o los bloqueos más que un partido de baloncesto ante la actitud condescendiente de un trío arbitral que dejaba hacer.

La tremenda pelea física y el sistema de ayudas y dobles defensas planteado por ambos entrenadores sobre los atacantes contrarios tuvo el resultado esperado, un partido de tanteo bajo y juego trabado en el que cada canasta era un triunfo y hubo escaso espacio para el lucimiento de los jugadores hábiles y las jugadas bonitas.

Uno de los que peor lo pasó fue Kobe Bryant. La estrella de los Lakers terminó con 6 de 24 en el tiro, incapaz de superar durante la mayor parte del encuentro la presencia continua de hasta 2 y 3 defensores sobre él.

Las dificultades de Bryant y también las de Gasol (3 de 12 en la primera mitad) permitieron a los Celtics adquirir una primera ventaja seria de 9 puntos al final del primer cuarto (14-23) y llegar con ventaja al descanso (34-40) con Pierce, 11 puntos, y Rondo, 8 y 6 asistencias, llevando el peso del ataque. Únicamente Artest, 12 puntos en la primera mitad, aportaba con regularidad al casillero local.

Para entonces ya había quedado claro que el voluntarioso Bynum no estaba en condiciones de jugar un partido tan exigente. Terminó jugando 16 minutos en los que sumó 2 puntos y 6 rebotes antes de sentarse en el banquillo a casi 8 minutos del final del tercer cuarto para no volver a aparecer.

Los Celtics dominan el tercer cuarto

La segunda mitad empezó bien para los Celtics que, tras un gran arranque de Garnett que anotó 5 puntos en ataques consecutivos, llegaron a adquirir su máxima ventaja del encuentro (36-49). Los locales sufrían y trataban de superar la defensa rival partiendo de acciones individuales de dudoso criterio que tenían escaso éxito.

Boston se preocupaba de cortar las líneas de pase interiores y Gasol apenas podía recibir balones enzarzado en una continua pelea con sus defensores que ha debido de dejarle sin duda un buen número de cardenales, pero se empleaba a fondo en defensa y sobre todo en el rebote y la intimidación, donde su presencia resultó determinante para dificultar las penetraciones a canasta de Rondo y Pierce.

A 2:46 del final del tercer cuarto, le plantó un espectacular tapón a Garnett y poco a poco, los Lakers consiguieron rehacerse para llegar vivos al final del tercer cuarto (53-57). Viendo los porcentajes de acierto de los de Phil Jackson a esas alturas de partido –31,3% de tiro de campo, 14,3 en el triple y 56,3 en el tiro libre- parecía increíble que así fuera.

Sólo el dominio del rebote (43 a 31), con Gasol y Bryant destacando en esa labor, les permitía sobrevivir. Gasol terminó el partido con 18 rebotes, 9 ofensivos, y Bryant con 15.

Los Lakers toman la iniciativa

El último cuarto empezó igual que los anteriores, con los ataques superados por las defensas. Gasol anotó una gran suspensión en el primer ataque y logró un tiro adicional que no pudo transformar. El tiro libre fue el punto más débil del español que tras ese fallo sumaba un triste 2 de 7 desde la línea de personal aunque mejoró en los instantes decisivos anotando 5 de sus 6 últimos tiros.

A esa canasta inicial de Pau, tardó en seguirle otra y es que ninguno de los 2 equipos fue capaz de mover el marcador en casi 3 minutos. Fue Garnett quien acabó con la sequía para completar un raquítico parcial de empate a 2 en los 3 primeros minutos del cuarto.

El juego no se puede decir que fuera bonito y se contaban muchos más errores que aciertos –los Celtics acabarían con un 40% en el tiro y los Lakers con un 32,5-, pero la emoción subía a cada instante y el Staples Center rugía como sólo lo hace en las grandes ocasiones.

Fue entonces cuando apareció Bryant por primera y casi única ocasión en el encuentro. Sumó 7 puntos en poco más de 3 minutos y los Lakers firmaron un parcial de 15 a 5 cerrado con 2 tiros libres de Gasol que les dio su máxima ventaja del encuentro (70-64).

Las caras de los jugadores de Boston cambiaron. La sombra de la derrota empezó a planear sobre un equipo al que parecía pasarle factura el tremendo esfuerzo físico en un partido en el que los suplentes, exceptuando a Glen Davis, apenas tuvieron presencia - 10 minutos sumaron en total Tony Allen, Robinson y Scalabrine- y Allen, desafortunado en el tiro toda la noche, Pierce y Rondo rondaron los 45 minutos en pista.

Eso sí, no estaban dispuestos a ceder fácilmente los de Doc Rivers y lo demostraron hasta el final. Una increíble canasta de Gasol, rodeado por Wallace, Pierce y Garnett mantuvo la ventaja de 6 puntos (76-70) a 1 minuto y medio del final poco después de que el español hubiera colocado un importantísimo tapón a Paul Pierce, pero Wallace respondió con un triple en el siguiente ataque.

Lucha hasta el último segundo

El acierto de Wallace fue rápidamente respondido por Artest con otro triple y éste a su vez recibió la contestación, también de 3 puntos, de Ray Allen desde la esquina. Una sucesión de canastas espectacular con la que se entró en el último minuto.

Ahí llegaron las jugadas decisivas. Primero, un rebote ofensivo de Gasol letal para los Celtics a 27 segundos del final después de que Bryant errara un triple, falló los 6 que intentó en el partido, lanzado tras consumir él solito toda la posesión sin ningún intento de jugarla. El rebote de Pau y su pase a Bryant permitió a éste anotar 2 tiros libres tras forzar una personal en la entrada a canasta.

En el siguiente ataque, Allen erró el triple y todo parecía decidido, pero una genialidad de Rondo mantuvo la tensión. El base se metió entre los hombres grandes para llevarse, por lo bajo y con habilidad, el rebote ofensivo y salir disparado hacia la esquina para anotar un triplazo.

A continuación, a punto estuvo de robarle el balón a Bryant y cambiar el signo del partido, pero el esférico se fue por la banda a favor de los Lakers y el reloj seguía corriendo en contra de Boston. Hubo falta sobre Vujacic, que apenas había jugado 5 minutos y no había anotado. Al esloveno no le tembló el pulso lo más mínimo y lanzó con absoluta perfección los 2 tiros libres sentenciando el encuentro.

No hubo tiempo para más. Rondo lanzó un forzado y desesperado triple y el rebote cayó en manos, cómo no, de Gasol. Los Lakers despejaron el balón al otro lado de la pista para dejar correr el reloj y el Staples Center estalló en un grito de alegría. La revancha ante sus archienemigos, 2 años después, estaba cumplida.

Bryant recibió el MVP de las finales al terminar el encuentro y el trofeo de campeones, que pasó a continuación a Pau Gasol, ante el delirio de su público. Los Lakers suman ya 16 títulos y estan a uno sólo de los Celtics que, con 17, siguen siendo el equipo más laureado en la historia de la NBA.