Ya en abril, Bryan Colangelo anunció posibles cambios en la posición de base de los Raptors y las últimas informaciones hablan de la activa búsqueda de un traspaso que podría suponer el cambio de aires de José Calderón tras 5 temporadas en la franquicia canadiense.
Todos los indicios apuntan a que el equipo con el que Toronto ha acabado la temporada podría no parecerse en nada al conjunto que inicie la próxima campaña tras el fiasco de esta campaña. Turkoglu se irá casi con toda seguridad después de haber pedido públicamente su traspaso, Bosh no parece fácil que se quede y Calderón y Jack podrían abandonar también el equipo y más de uno puede acompañarles cuando llegue la hora de cuadrar operaciones de intercambio.
La prioridad de Colangelo, por el momento, es convencer a Bosh de que se quede en Toronto, algo que va a resultarle complicado, y si no, al menos persuadir al jugador y al que vaya a ser su futuro equipo para firmar un ‘sign-and-trade’ que resulte beneficioso para todos y permita a los canadienses sacar algo a cambio de su hasta ahora jugador estrella.
En cuanto a Calderón, los Raptors andan desde hace semanas tanteando el mercado y estudiando alguna operación que de salida al español o a Jack, o tal vez a ambos. Se ha hablado del interés de Toronto por Mo Williams y se hablará de otros en las próximas semanas.
Colangelo ya dejó claro que no le convencía tener de nuevo 2 bases que alternen titularidad y suplencia, como ha ocurrido este año con Calderón y Jack pese a que ambos jugadores han asegurado no tener problemas con esa situación, y apuntó nada más terminar la temporada regular la posibilidad de mover a uno de ellos.
Calderón no ha tenido desde luego una buena temporada, problemas físicos aparte, y tampoco parece que acabe de sentirse a gusto en los esquemas de Jay Triano. Toronto apostó por él en su día firmándole un largo y generoso contrato, pero en los últimos meses la confianza de los canadienses en el base de Villanueva de la Serena no parece la misma.
Precisamente, ese contrato, le restan 3 años y casi 30 millones de dólares, puede ser la principal dificultad para encontrar una salida al base extremeño, aunque equipos que se interesen por él no han de faltar.