Todo parecía encaminado a un rosco, un 4-0 que hubiera puesto en entredicho el trabajo de Orlando Magic y su entrenador Stan Van Gundy, que venían de ganar 8 partidos consecutivos. Sin embargo, el equipo de Florida sacó su orgullo a última hora para permanecer vivo de milagro.
Fue en la prórroga y en cancha del rival. En esa situación extrema fue cuando Orlando sacó su yo más resolutivo y su espíritu competitivo más cargado de agresividad. Lo hizo de la mano de Howard y Nelson, sus dos jugadores claves ante la incapacidad crónica de Lewis y el horrible encuentro protagonizado por Carter.
El título del Este para los Celtics habrá de esperar, aunque nadie duda en estos momentos de que ese título ya tiene dueño. Nadie ha podido en la historia de la NBA remontar una serie en la que perdía por 3 a 0.
Boston 92 Orlando 96 (tras prórroga) (3-1)
A diferencia del tercer encuentro de la serie, este segundo sí que estuvo marcado por la igualdad y el equilibrio entre unos contendientes que se fueron empleando a más, defensivamente hablando, según avanzaban los minutos.
Derivó esa intensidad 'in crescendo' en una segunda parte dura, agresiva, competitiva al máximo, pero también trufada por una buena cantidad de imprecisiones defensivas. En definitiva, una segunda mitad muy de playoff que ofreció un parcial de guarismos más que tacaños (39-35) para dejar el marcador con empate a 86 en el tiempo reglamentario.
Mejoraron los Magic en bastantes aspectos. Para empezar, defendieron mejor y supieron controlar la capacidad organizativa de Rondo, que esta vez anduvo por debajo de su rendimiento habitual de postemporada.
Además, los de Van Gundy supieron encontrar con mayor facilidad a su gran referencia ofensiva, Dwight Howard, mejoraron -aunque no brillaran- en el tiro triple y supieron estar más fríos que otras veces en los momentos cruciales del choque.
Todo ello hizo olvidar la continua discreción de Rashard Lewis, el lamentable partido en defensa, pero sobre todo en ataque de Vince Carter (3 puntos con 1 de 9 en el tiro), la inseguridad en el tiro libre, que bien pudo costarle un serio disgusto a los Magic (20 de 33 con Howard como maestro de ceremonias con 6 de 14) y las 19 pérdidas de balón sufridas por el equipo. Lastres, todos ellos, otras veces insalvables, pero que esta vez se pudieron arrastrar hasta conseguir un triunfo por los pelos.
Un triunfo que los visitantes tuvieron que pelear y sufrir de lo lindo. Y eso que dominaban por 78-85 cuando apenas faltaban algo más de 2 minutos para el final del cuarto período.
Sin embargo, salió ahí el instinto asesino de los 2 mejores hombres locales: Ray Allen y, especialmente, Paul Pierce.
Entre ambos, equilibraron el choque, un equilibrio que se materializó con un 2 más 1 de Pierce que empató el partido a 86. Luego, Nelson erró el ataque decisivo, Garnett capturó el rebote y Pierce no supo culminar la última jugada al perder el control de la bola. Y se llegó a la prórroga.
En el tiempo extra, Nelson marcó los tiempos iniciales con 2 triples consecutivos, a los que respondió Ray Allen con otros 2 triples para equilibrar la situación (92-94 a 1:13 del final).
La jugada decisiva llegó segundos después. Nelson entró por el centro de la zona, pero su bandeja no entró. Fue ahí donde apareció el hombre clave del partido, Howard, para capturar el rebote ofensivo y firmar el 92 a 96 a 52 segundos de la conclusión.
A partir de ahí, el hasta ahora infalible universo céltico se vino abajo. Primero, con una pérdida de balón de Garnett y después con 2 triples fallados de Pierce. Los Magic podían respirar. Al menos, volvían a la vida cuando ya estaban más muertos que vivos.
Lo lograron gracias al monumental partido de Howard (32 puntos, 16 rebotes y 4 tapones), el buen quehacer de Nelson -23 tantos y 9 asistencias- y la ayuda del único suplente que aportó, J.J Redick.
Mientras, Boston tiró de su clásico 'big three': espléndidos Pierce (32 puntos y 11 rebotes, aunque mal en el triple) y Ray Allen (22 y grande desde la línea de 3 con 5 de 7) y más que convincente Garnett con 14 tantos y 12 rebotes.
Sin embargo, Rondo no estuvo al nivel acostumbrado y, lo que es peor, la segunda unidad aportó más bien poco o nada.
Boston 92 Orlando 96 (3-1) BOSTON: Rondo (9), R.Allen (22), Pierce (32), Garnett (14), Perkins (3) -cinco inicial-, Robinson (0), Finley (0), T.Allen (2), Daniels (0), Wallace (4) y Davis (6). |
ORLANDO: Nelson (23), Carter (3), Barnes (10), Lewis (13), Howard (32) -cinco inicial-, Williams (0), Redick (12), Pietrus (0), Bass (3) y Gortat (0). |
Parciales: 26-31, 21-20, 21-16, 18-19 y 6-10. |