Pierce y Rondo lideran la segunda victoria en Orlando de los Celtics

Segundo partido en Orlando y segunda victoria de los Celtics que se marchan a Boston con tres cuartos de eliminatoria en el bolsillo, un resultado completamente inesperado. A los Celtics no les importó que Howard dominara la pintura, porque ellos dominaron el resto.

Orlando 92 Boston 95 (0-2)

Si en el primer partido los Celtics aprovecharon la guardia baja de los Magic para asestarles un duro primer golpe, anoche los de Boston no desaprovecharon la oportunidad de asestar un segundo golpe aún más duro y dejar a sus rivales tambaleándose hacia la lona.

La eliminatoria ha cambiado totalmente tras las 2 victorias de Boston en Orlando, una doble ventaja de campo que será difícil que el veterano y disciplinado equipo que dirige Doc Rivers desperdicie en lo que resta de eliminatoria.

A los Celtics no les importó que Howard dominara la pintura, ni que Ray Allen estuviera desaparecido, 1 de 6 en el tiro y ningún acierto en sus 5 triples, ni que Garnett estuviera fallón, 5 de 16, ni que Perkins se fuera al banco a más de 7 minutos del final tras cometer su sexta falta personal.

Empezaron dominando los visitantes y tomando una ventaja de 11 puntos mediado el primer cuarto. Van Gundy reaccionó emparejando a sus 2 hombres grandes en la pista, Howard y Gortat. Una combinación poco habitual que funcionó muy bien.

La intimidación de los dos pívots unida al acierto de J.J. Redick ,que salió más que entonado del banco para hacer 9 puntos en sus primeros 6 minutos en pista, y la marcha al banquillo del principal motor céltico, Paul Pierce, permitió a los Magic sumar un parcial de 16 a 2 y llegar al final del primer periodo con un punto de ventaja (28-27).

La intensidad del partido creció a medida que lo hacía una igualdad en el marcador que parecía irrompible. Rondo y, sobre todo, Pierce, 22 puntos en la primera mitad, tiraban del carro céltico, pero el dominio de Howard en el interior, equilibraba continuamente la balanza.

El momento más bronco del encuentro llegó a 4:16 para el descanso, cuando Howard no dudó en hacer una durísima falta a Pierce al entrar éste a canasta. El alero de los Celtics cayó al suelo medio conmocionado por el golpe y los árbitros, que señalaron falta flagrante al pívot de Orlando, tuvieron que emplearse a fondo en evitar mayores incidentes entre los jugadores de ambos equipos.

La defensa de los Celtics sobre los hombres exteriores de Orlando –ninguno de ellos, ni titulares ni suplentes, superó el 33% de acierto y el equipo se quedó en el 39- les permitió volver a abrir distancia en el tercer cuarto y llegar otra vez a los 11 puntos de ventaja en el inicio del último periodo (70-81).

Reaccionaron esta vez los Magic, conscientes de cuánto se jugaban, y el marcador volvió a igualarse a menos de 4 minutos del final. Un resbalón de Rondo que le costó que le señalizaran pasos permitió a Carter poner a los suyos por delante en la siguiente posesión (90-89).

La tensión fue máxima desde ese momento. Garnett y Rondo anotaron para los Celtics, Nelson lo hizo para Orlando y a 34 segundos del final, Pierce anotó 2 tiros libres que pusieron el 92 a 95 en el marcador para segundos después tener que abandonar la pista tras cometer, sobre Carter, su sexta falta personal.

Aquí vino el primer error grave de los locales. Carter erró incomprensiblemente los 2 tiros libres y dejó a su equipo contra las cuerdas. Van Gundy, en una arriesgada decisión, apostó por defender el siguiente ataque de los Celtics sin hacer falta.

La apuesta le salió bien, Garnett erró a poco más de 6 segundos del final, pero entonces vino el segundo error grave de los Magic. Redick capturó el rebote y ante el asombro de sus compañeros y el enfado de su entrenador, se olvidó de pedir tiempo muerto y echó a correr botando el balón hacia no se sabe dónde.

Para cuando el escolta reaccionó a los gritos de sus compañeros y de todo su banquillo solicitando el tiempo muerto, la última posesión de Orlando había quedado reducida de 6 a 3 segundos, todo un mundo cuando se trata de anotar la última canasta del encuentro.

Orlando buscó la prórroga en esos 3 segundos, pero Boston defendió bien y Nelson, tras recibir en su propio campo, sólo pudo hacer un desesperado lanzamiento desde casi 12 metros que, para frustración de los suyos, no llegó ni siquiera a tocar el aro.

Los Magic tendrán que viajar a Boston con el difícil objetivo de devolver a los Celtics las 2 derrotas encajadas hasta ahora. De que lo logren o no, parece difícil, dependerá su futuro en esta eliminatoria.