Carlos Delfino afianza su lugar en la NBA. Y es que su actual equipo, Milwaukee Bucks, confía plenamente en el argentino y no le quiere dejar marchar. El escolta santafesino jugará a buen seguro la próxima campaña en la franquicia de Wisconsin, toda vez que ésta garantizará su contrato.
El internacional albiceleste cobra en la presente temporada 2009-2010 un salario de 3,5 millones de euros, un contrato que estaba plenamente garantizado, pero el acuerdo plurianual que hizo con los Bucks no garantizaba su contrato de la temporada 2010-2011, que se cifraba igualmente en 3,5 millones de dólares.
El acuerdo garantizaba, concretamente, sólo 500.000 de esos 3,5 millones de dólares y el club tenía hasta el 28 de junio para decidir si apostaba o no por el argentino. De hacerlo, el jugador cobraría, como así va a ser, los 3,5 millones y de no haberlo hecho, Carlos hubiera quedado libre y el club le tendría que haber abonado esos 500.000 dólares que estaban garantizados.
El buen juego del jugador a lo largo de estos meses y su gran aportación al equipo han convencido al cuerpo técnico de Milwaukee, con Scott Skiles a la cabeza, y al cuerpo directivo. Y su continuidad ya es un hecho.
Delfino asegura al Milwaukee Journal Sentinel que seguirá el año que viene, lo que quiere decir que el club ya le ha asegurado que su contrato está a salvo y que en ningún caso prescindirá de sus servicios.
Satisfacción de Carlitos
El jugador se muestra muy satisfecho de cómo ha discurrido su vuelta a la NBA tras su paréntesis europeo en el Khimki de Rusia. “Pensando en la situación de hace 12 meses, puedo decir que estoy muy contento de cómo se desarrolló la temporada”, ha dicho al diario de la ciudad en la que vive.
En cuanto al increíble rendimiento del equipo, Carlitos muestra su orgullo: “Llevamos al equipo a una serie de 7 partidos sin nuestras piezas claves”.
El escolta de 27 años piensa ahora en descansar un poco y ponerse las pilas para afrontar el gran reto del verano, el Mundial de Turquía, donde tendrá que reforzar su protagonismo en la cancha al causar baja Manu Ginóbili, al que todos echarán de menos.
Delfino se despidió de la temporada luchando con su equipo en playoffs tras cubrir de manera brillante la fase regular en la que jugó 75 encuentros -66 de ellos como titular-. En todos esos encuentros promedió 11 puntos, 5,3 rebotes y 2,7 asistencias en 30,5 minutos. Sus mejores números de siempre en la NBA.