Manu Ginóbili volvió a rendir al máximo nivel en el primer partido ante los Suns, como lo hicieron Parker y Duncan, pero todo eso no fue suficiente para superar a los de Arizona que tuvieron al veterano Steve Nash, 33 puntos, como mariscal de campo.
El base canadiense descompuso una y otra vez la defensa rival y aunque los Spurs consiguieron rehacerse en un par de ocasiones, el equipo de Alvin Gentry supo enfriar las reacciones rivales para hacerse con el encuentro.
Phoenix 111 San Antonio 102 (1-0)
Los Suns se adjudicaron anoche la victoria en el primer partido de la serie que les enfrenta a los Spurs e iniciaron así con buen pie la enésima confrontación contra una de sus bestias negras y es que, en las últimas 7 temporadas, los Spurs les han apeado en 4 ocasiones de la fase final.
Este año, en Phoenix no quieren que la historia se repita y el primero en demostrarlo anoche fue su carismático base, Steve Nash. El canadiense catalizó el juego de los suyos y, pese a sus problemas físicos, desbordó a sus defensores para terminar sumando 33 puntos y 10 asistencias y llevando a los locales a un triunfo que resultaba fundamental para mantener intacata la confianza en sus posibilidades ante los siempre peligrosos Spurs.
Que Nash salía a por todas se pudo ver desde un inicio. Apenas cumplidos los 3 primeros minutos de partido ya había anotado 4 bandejas en sendas entradas a canasta poniendo en evidencia la incapacidad de George Hill para frenar su poderoso 'dribbling'.
Popovich no tardó en dar entrada a Parker, pero tampoco el francés se mostró capaz de parar al base de los Suns que al final de los primeros 12 minutos sumaba ya 17 puntos anotados y con un 2+1 final situaba a los suyos 9 puntos arriba. Una ventaja que los locales supieron mantener en el segundo cuarto para llegar al descanso con un claro 57 a 47 a su favor.
El técnico visitante debió de leer bien la cartilla a los suyos en los vestuarios tras ver como su equipo era incapaz de parar el juego en transición del rival, porque los Spurs se transfiguraron al regreso del descanso y protagonizaron sus momentos más brillantes de juego con Manu Ginóbili a la cabeza.
Un parcial de 20 a 7, con 10 puntos del argentino y 6 de Parker, dio la vuelta al resultado y San Antonio se situó por primera vez por delante en el marcador (64-67) tras un triple del argentino. Parecía que los Spurs se iban a hacer con la manija del partido, pero no fue así.
La ofensiva de los Spurs se atascó en los 5 minutos finales, al tiempo que Jason Richardson y Amare Stoudemire llegaban en auxilio de Nash y en un abrir y cerrar de ojos, los Spurs se vieron en el final del tercer cuarto con los mismos 10 puntos de desventaja con que lo habían iniciado.
La ventaja local alcanzó los 14 puntos en el último periodo, pero entonces volvió a reaparecer el trío estelar de San Antonio para endosar un parcial de 13 a 0 (7 puntos de Duncan, 4 de Manu y 2 de Parker) y llevar la angustia de nuevo a las gradas del US Airways Center, pero los texanos, una vez más, no supieron rematar la remontada.
Los Suns se conjuraron para no dejar escapar la victoria y hasta el veterano Grant Hill supo aparecer en el final para anotar 4 puntos decisivos y dar el último y definitivo estirón al marcador, descolgando definitivamente a unos Spurs que no acertaron en sus tiros finales.
Richardson, 27 puntos, y Stoudemire, 23 y 13 rebotes, fueron el complemento perfecto de Steve Nash, mientras que en los Spurs faltaron contribuyentes más allá de su tradicional trío.
Ginóbili, espléndido una noche más, finalizó con 27 puntos, 5 asistencias y 4 robos de balón. Duncan sumó 20 tantos, 11 rebotes y 3 tapones y Parker hizo 26. Pero estos Spurs necesitan que aparezca un cuarto hombre que ayer no existió. Hill no pudo ni en ataque ni en defensa y terminó con 9 puntos y 2 de 9 en el tiro y Richard Jefferson estuvo desaparecido en la ofensiva y sumó 5 raquíticos puntos tras lanzar sólo 3 veces a canasta.