A sus 69 años, Larry Brown aún es capaz de desplegar toda su energía desde la banda para conseguir que los Bobcats de Charlotte rindan al máximo, pero tiene claro que el de Carolina del Norte será ya el último equipo de su larga carrera en la NBA.
Pocos entrenadores pueden presumir de la longevidad en los banquillos y el historial de Brown y ninguno ha dirigido tantos vestuarios como él, 9, en la NBA. Ahora, ante las especulaciones sobre su posible marcha a los Sixers o a los Clippers, Brown ha dejado claro que no entrenará para ningún otro propietario que no sea el de los Bobcats, Michael Jordan.
“No recuerdo haberme divertido tanto como entrenador. Es el único tío para el que voy a entrenar.”, ha asegurado Brown, el único entrenador que puede presumir de haber ganado los títulos de la NCAA, con Kansas en 1988, y de la NBA, con los Pistons en 2004.
“Me encanta lo que hago. Me encanta entrenar aquí. Estoy ilusionado con esta franquicia. Aquí es donde quiero estar”, insistía Brown. Los rumores sobre una posible salida de Brown se debían sobre todo a razones familiares ya que, por un lado, su mujer tiene lazos familiares con California y por otro, tanto ella como sus 2 hijos permanecen en Filadelfia.
Con el banquillo de los Clippers ocupado por un interino y la continuidad de Eddie Jordan en el de los Sixers puesta en duda, algunos mencionaron rápidamente a Brown como candidato a ambos puestos, pero el técnico, cuyo equipo ha realizado una excelente temporada regular este año, lo ha desmentido todo y ha asegurado que cumplirá los 2 años de contrato que le quedan
Estrella de la desaparecida ABA en su época de jugador, Brown lleva 38 años ligado a los banquillos. En la NCAA entrenó a UCLA y Kansas y en la ABA, a los Carolina Cougars y a los Denver Rockets, luego convertidos en los Nuggets. En la NBA, ha ocupado los banquillos de los Nuggets, Nets, Spurs, Clippers, Pacers, Sixers, Pistons, Knicks y Bobcats y ha sumado 1.088 victorias en su carrera.