Fichaje cargado de emoción y sentimientos. Denver Nuggets ha firmado hoy al escolta Coby Karl, o lo que es lo mismo, ha fichado al hijo del entrenador del equipo, George Karl, que está pasando por un durísimo trance, pues está en pleno tratamiento de un cáncer de garganta.
El sueño de ambos, de padre e hijo, se cumplirá por ahora a medias, ya que no se sabe si George podrá dirigir en la pista a Coby.
El técnico lleva sin pisar una cancha de baloncesto desde el 16 de marzo debido a las sesiones de quimioterapia que está recibiendo y su lugar lo ha ocupado desde entonces su asistente Adrian Dantley, excelente jugador de la década de los 80, con notabilísimas dotes en el campo ofensivo.
Coby Karl espera demostrar que no es sólo el hijo del entrenador, sino que es un jugador aprovechable para la NBA, algo que hasta la fecha no ha conseguido ni en su etapa en los Lakers ni en la presente temporada, en la que ha tenido un paso fugaz por los Warriors y los Cavaliers, sumando entre los 2 equipos un total de 7 partidos jugados.
Un pasado difícil
Karl, nacido en el estado de Wisconsin hace 26 años, es un escolta de 1,96 de altura formado en la Universidad de Boise State, cuya carrera profesional también se vio amenazada por culpa de un cáncer, que felizmente superó.
La temporada pasada, el ya nuevo jugador de los Nuggets, militó en la Liga ACB de España, concretamente en el DKV Joventut, compartiendo filas con el base Ricky Rubio, elegido el pasado junio en el número 5 del draft por Minnesota Timberwolves.