Los dos hispanos que anoche estaban en liza perdieron, pero con muy distintas caras personales. Mientras que el puertorriqueño Barea brilló en la derrota de Dallas ante Orlando, el español Rudy Fernández hizo un muy mal partido en el encuentro perdido por los suyos en Denver.
Fernández estuvo fuera del encuentro y apenas aportó nada en los dos lados de la cancha. En los 18 minutos que anduvo en juego su equipo recibió un pacial de -18 y su juego individual no tuvo nada que ver con el potencial de este jugador.
Mucho mejor lo hizo Barea (16 puntos), aunque su equipo se llevó un buen repaso de los Magic de Orlando, que asaltaron Dallas a lo grande con un Pietrus desbordante desde el triple.
Dallas 82 Orlando 97
Se enfrentaban dos equipos que ya habían alcanzado las 50 victorias y que ocupaban las segundas plazas de las conferencias Oeste y Este y, sin embargo, no hubo color.
Golpe de efecto de los Magic en Texas, donde el equipo de Van Gundy superó en todo a unos Mavericks completamente colapsados en su ofensiva.
Se trató de un dominio silente, poco a poco, de forma casi inapreciable, el conjunto de Florida fue poniendo tierra por medio tras ganar los primeros 3 parciales del partido: +2 al finalizar el primer cuarto, +7 al descanso y +16 al cerrarse el tercer período.
Ese avanzar lento pero seguro lo consiguieron los Magic a base de una extenuante defensa, que muchas veces saboreó los límites físicos. Una defensa que dejó a los Mavericks en 82 puntos, un 38,3% de acierto en el tiro y sólo 7 asistencias repartidas por todo el equipo en los 48 minutos de juego.
El resto fue la ofensiva desatada por un increíble Mickael Pietrus, ¡que anotó 24 puntos en 18 minutos de juego tras encestar los 6 triples que intentó!. Porque fue Pietrus la avanzadilla de lo que, en definitiva, constituyó la tumba local: el acierto en el triple de los visitantes, que concluyeron con 14 de 24, un auténtico bombardeo.
A Pietrus se sumó la enorme superioridad en la pintura de Dwight Howard -17 puntos, 20 rebotes y 5 tapones- y las inestimables contribuciones de Vince Carter, que hizo 19 puntos, y Jameer Nelson, que dirigió con aplomo a los suyos (14 y 7 asistencias).
Dallas fue un erial ofensivo. Sólo 3 hombres aguantaron el tipo: Nowiztki, Terry y Barea.
El alemán logró 24 puntos y sus dos compañeros 16 cada uno. Especialmente notable fue el partido del armador boricua. Barea consiguió 16 puntos en solo 17 minutos y lo hizo, claro está, con grandes porcentajes (7 de 9 en el tiro de campo, incluidos 2 triples sin fallo). Además, aportó 2 robos, 1 rebote y 1 asistencia.
Pero el colapso local en la ofensiva vino de la mano del trío Kidd-Butler-Marion, 3 hombres capitales que naufragaron anoche. Entre los 3 no fueron capaces de sumar más que 14 puntos con 4 de 21 en el tiro de campo. Y con su inconsistencia, los Mavs se hundieron arrojando un jarro de agua fría a toda la afición del American Airlines Center.
Denver 109 Portland 92
Los Blazers siguen en la octava posición del Oeste, tranquilos porque su clasificación para la postemporada es segura, pero inseguros porque el rival primero puede ser Los Angeles Lakers.
Anoche, desde luego, no dieron los de Oregón motivos para la esperanza, pues demostraron que no están en condiciones de luchar contra los grandes del Oeste, y Denver lo es, no en vano fue finalista de la conferencia el año pasado.
Denver dominó la pintura y basó su triunfo en el extra defensivo que aplicó en la segunda mitad, en la que dejó a los Trail Blazers en 37 puntos. A ello le añadió una notable ofensiva, sinónimo de triunfo ante Portland, porque si el equipo de McMillan recibe como ayer 109 puntos es muy difícil que tenga éxito, dado su entramado.
Lo único positivo para los Blazers fue la resurrección de Webster -17 puntos desde el banquill-. Porque ni siquiera hay que celebrar los 24 puntos de Andre Miller, un base que en 33 minutos sólo dio 1 asistencia. Aldridge, al menos, estuvo aceptable con 16 tantos, 7 rebotes y 4 asistencias.
Peor les fue a otros compañeros. Roy, por ejemplo, estuvo mal (14 puntos con 3 de 13 en el tiro), Batum no fue capaz de anotar ni un solo punto, Bayless sigue cayendo en la rotación y Rudy Fernández no levanta cabeza.
El español tuvo una noche aciaga: 3 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias en 18 minutos en los que anotó 1 de sus 8 tiros y acumuló un parcial en contra de 18 puntos. Un desastre de un jugador al que se le ve espléndido de físico, muy bien de movilidad y de entendimiento del juego, pero al que los sistemas de McMillan no le dan bola.
Los Nuggets se mostraron sólidos, sin fisuras, liderados por el trío integrado por Carmelo Anthony (25 puntos, aunque 9 pérdidas de balón), Nene Hilario (22 puntos y 5 asistencias) y Chauncey Billups (21 tantos). A ellos se unió como sexto hombre J.R.Smith (15 tantos).
La mala noticia para los locales fue la lesión de Chris Andersen, que se lastimó un tobillo al intentar taponar a un contrario. Afortunadamente, el daño no parece serio.