Increíble noticia para el baloncesto hispano. Uno de los nuestros, el venezolano Greivis Vásquez, ha llegado a lo máximo al ser considerado como el mejor base de todo el baloncesto colegial de Estados Unidos. Todo un hito, más aún si repasamos la lista de sus rivales.
La primera selección estaba integrada por 73 bases elegidos entre todos los bases de las universidades estadounidenses de la División I, la II y la III. Después vinieron selecciones que acotaron los nominados, que se quedaron en 20 y en 11 hasta llegar a los 6 finalistas, la 'creme de la creme' de la NCAA: John Wall (Kentucky), Sherron Collins (Kansas), Scottie Reynolds (Villanova), Jon Scheyer (Duke), Evan Turner (Ohio State) y Greivis Vásquez (Maryland).
Pues bien, cuando todos daban como favorito a Wall, al que las estimaciones ubican como número 1 del draft, el premio ha sido para el armador de Caracas. Lo ha anunciado hoy John L. Doleva, presidente del Salón de la Fama del Baloncesto, porque el galardón lo otorga el Salón de la Fama Naismith Memorial.
Cuando el nombre ha sonado, la sorpresa no ha sido tan grande como debería haberlo sido, ya que el diario venezolano El Universal ya había filtrado horas antes que su compatriota sería el ganador, dando el relevo a Ty Lawson, vencedor en 2009 antes de ser drafteado y acabar en Denver Nuggets.
Doleva ha anunciado el nombre del vencedor y al momento ha elogiado vivamente la figura de este espigado armador de 1,97 de altura. “Greivis representa lo mejor del juego en su posición y representa verdaderamente la visión de este Premio Bob Cousy”, ha dicho. Ahora, Vásquez tendrá que trasladarse a Indianápolis para recibir el galardón en el marco de la Final a Cuatro de la NCAA.
El favorito era Wall
John Wall, fantástico base de Kentucky, no solo era el favorito para muchos especialistas, sino que también lo era para los internautas, que valoraban también, y mucho, a Vásquez.
Según una encuesta realizada entre los internautas por la propia página web del premio, el primer favorito de los aficionados era John Wall con un 32,5% de apoyos, el segundo con más votos era un jugador que ni siquiera estaba entre los 6 finalistas (Jeremy Lin -Harvard- con un 19%) y el tercero era Greivis Vásquez con un 16,4. Los demás se situaban ya bastante lejos, pues ninguno alcanzaba el 10%.
Sin embargo, el triunfo ha correspondido a un Vásquez que ha completado una temporada de ensueño. Y es que nunca pudo soñar que su decisión de quedarse un año más en el baloncesto universitario le reportaría tantas satisfacciones.
Una temporada redonda
Para alcanzar el premio que lleva el nombre del extraordinario base que maravillara en los 50 y los 60, Vásquez ha tenido que volar muy alto e hilar muy fino.
El jugador criollo ha promediado con Maryland 19,6 puntos, 6,3 rebotes y 4,6 asistencias. Con 23 años, su experiencia senior (ha agotado el ciclo universitario de 4 años) le ha venido muy bien para liderar a su equipo, meterse en el Torneo de la NCAA y quedarse a las puertas de la 'Sweet 16” tras un grandioso partido del venezolano, aunque fuera eliminado.
Y es que quedará en las retinas de los buenos aficionados los extraordinarios últimos 2 minutos de Greivis como universitario. Antológicos.
Pero dejando de lado su contribución al equipo y la trayectoria de los Terrapins, lo que no tiene parangón es la relación de premios recibida por el jugador.
Porque Vásquez ha sido nombrado ahora Premio Bob Cousy, es decir, mejor base de todo el baloncesto universitario de Estados Unidos, pero antes fue elegido Mejor Jugador de la ACC, la Conferencia de las Costa Atlántico, en la que militó con Maryland, y fue incluido en el segundo mejor equipo universitario del país, el segundo All-American Team, o lo que es lo mismo, los especialistas le situaron como uno de los mejores 10 jugadores de la temporada 2009-2010.
Se ha ido Vásquez de Maryland por la puerta grande, convertido en el segundo máximo anotador de la historia de la universidad, pues sus 2.171 puntos logrados en 4 campañas sólo han sido superados por Juan Dixon.
Ahora habrá que esperar cómo le va en el draft. Las últimas estimaciones le colocan en la segunda ronda, pero su nombre está subiendo como la espuma.