No ha habido dudas. Tras examinar las cuentas y el proyecto de futuro para los Bobcats presentado por Michael Jordan, el Comité Ejecutivo de la NBA ha aprobado por unanimidad la oferta de 275 millones presentada por el ex jugador para hacerse con la franquicia.
“Comprar los Bobcats es la culminación de mi objetivo de llegar a ser propietario mayoritario de una franquicia de la NBA tras dejar de jugar”, afirmaba un satisfecho Jordan que se mostraba “especialmente contento de tener la oportunidad de construir un equipo ganador en Carolina del Norte, mi estado natal”.
El 23 de los Bulls nació en Wilmington (Carolina del Norte) y fue la estrella de la universidad del estado, a la que llevó al título de la NCAA, un título que además lograron con un lanzamiento suyo en el último segundo. Tras batir todo tipo de récords en la NBA, maravillar a millones de aficionados al baloncesto y llevar a los Bulls a la consecución de 6 títulos, se convirtió en accionista minoritario y asesor de la franquicia de la que ahora toma el control.
A sus 47 años, Jordan, que asume personalmente 150 de los 275 millones de la oferta, se plantea el reto de llevar adelante una franquicia que atraviesa por su mejor momento deportivo –está a punto de entrar en playoffs por primera vez en su historia- pero pasa al mismo tiempo por serias dificultades económicas.
Los Bobcats son la franquicia con más pérdidas económicas de la NBA y este año se espera que, pese a su buena trayectoria sobre la cancha, las pérdidas ronden los 30 millones de dólares. Conseguir convertir a Charlotte en una franquicia rentable y respetada en la liga es sin duda una tarea hercúlea. Habrá que ver si la estrella de ‘Air Jordan’ le sigue acompañando en esta nueva aventura.