Partido excelente de Carlos Arroyo en la dirección de los Heat, a los que llevó con rienda segura al triunfo encarnado en la figura superlativa de Wade. Miami ganó a Philadelphia con 12 puntos y 10 asistencias del base hispano, que no perdió ni un solo balón en 38 minutos de juego.
Wade, mientras, atizó 38 puntos a unos Sixers que no encuentran su sitio en esta liga.
Los que sí han hallado su lugar en la NBA son Charlotte Bobcats y Oklahoma City. Los primeros sorprendieron a Orlando en Florida y los segundos derrotaron a los siempre duros Jazz.
Miami 104 Philadelphia 91
Partido apretado en el AmericanAirlines Arena que se decidió en el cuarto final de la mano de un extraordinario Dwyane Wade, tanto en ataque (38 puntos) como en defensa (5 robos y actitud despiadada).
Pudo Wade relajarse en la creación de juego a su alrededor (25 tiros y solo 2 asistencias) porque tuvo al lado a un creativo y a la vez seguro Carlos Arroyo.
El armador boricua cuajó una actuación excelente: 12 puntos, 10 asistencias (su mejor registro de la temporada) y ni una sola pérdida de balón en 38 minutos de organización del juego. Hizo 6 de sus 9 tiros de campo y alivió a Wade en tareas de ordenamiento del juego, lo que facilitó su labor encestadora.
Supieron los Heat sobreponerse a la torpeza mental de Jermaine O'Neal, expulsado por los árbitros por no saber amarrarse cuando aún quedaba bastante partido. Menos mal que en la suplencia hay un veterano en mil batallas llamado Haslem, que suplió a O'Neal como si nada para terminar con 13 puntos y 12 rebotes. Fue el alma, junto a James Jones (14 puntos en 17 minutos) de los suplentes de Miami.
Pero los Heat también defendieron, y mucho. Dejaron a su rival en 91 puntos y un triste 37% en el tiro de campo. Y es que los Sixers lanzaron mucho mejor de 3 (11 de 24) que de 2 (21 de 62).
Miami, mientras, controló el tempo del partido, controló la ofensiva con mano firme (perdió solo 9 balones merced al gran trabajo de Arroyo) y dejó a los de Filadelfia a lomos de una nueva derrota.
Los Sixers tuvieron un quinteto inicial quebradizo y lamentable en el que solo Iguodala salvó los muebles -15 puntos y 9 asistencias-. Sin embargo, contaron con buenos suplentes, tales como Kapono, que hizo 17 puntos, o Thaddeus Young -14 con 8 rebotes-.
Mientras, el hombre más feliz del mundo tras el encuentro no era otro que Arroyo, que repetía a los periodistas: “Querría hacer esto cada noche”. Un deseo que anoche se hizo realidad.
Tropiezo de Orlando
Orlando se llevó ayer una soberana sorpresa a manos de uno de los equipos más peligrosos de esta liga, los Bobcats de Charlotte (89-96).
El equipo de Larry Brown defendió de forma extraordinaria en la segunda mitad dejando a los Magic en 36 puntos.
Los locales se empecinaron en el lanzamiento triple, como suele ser su costumbre aprovechando el imán que es dentro Howard. Pero tiraron discretamente. Aunque lo peor fue verles tirar tiros libres y pelear tristemente el rebote.
Howard (27 puntos, 16 rebotes, 12 de 14 en el tiro de campo y 3 de 10 en el libre), Carter (23 puntos) y Pietrus (20 con 5 triples) lograron 70 de los 89 puntos de su equipo. En el lado contrario, las noches nefastas de Lewis -3 puntos con 1 de 7- y Nelson -4 con 2 de 10-. Y el enérgico Matt Barnes sin jugar por estar lesionado.
En los Bobcats, Stephen Jackson el mejor con 28 puntos, seguido de Felton con 16 y 7 pases finales.
Los Thunder, un equipazo
Oklahoma City sigue firmando una trayectoria de ensueño. Ayer prosiguió ese gran quehacer ganando en un partido de corte ofensivo a Utah Jazz (119-111), si bien hay que reconocer que el equipo mormón no pudo contar con los europeos Kirilenko y Okur.
El Ford Center disfrutó con el gran acierto de los suyos -¡un 60,3% en el tiro de campo!-. Y de entre ellos, supo admirar a los de siempre: Kevin Durant -35 puntos con 13 de 13 en los libres- y Russell Westbrook -30 puntos, 11 asistencias y 12 de 16 en el tiro dinámico-.
Utah anotó 11 de 19 triples pero naufragó en defensa acuciado por sus bajas.
Wesley Matthews se salió en el tiro -29 tantos con 6 de 7 triples-, Deron Williams estuvo magistral -27 puntos y 14 pases de canasta- y Boozer cumplió de sobra -18 con 11 rebotes y 5 asistencias-.