"Deben estar erigiéndole una estatua en Buenos Aires", decía anoche Shane Battier tras ser testigo de la actuación de Luis Scola. Y es que lo del argentino anoche fue, sin duda, para ponerle un monumento: 44 puntos, 12 rebotes, 20 de 25 en el tiro... Scola fue un vendaval para los Nets.
Eso sí, el monumento deberían erigírselo en Houston tras salvarles anoche en un partido que bien pudo acabar en derrota, porque tanto en Argentina como en España, donde disfrutamos muchos años de su juego, hace tiempo que a Luisito lo tenemos en un pedestal.
La descomunal actuación del bonaerense dejó en segundo plano la buena labor de Ariza, que regresó con acierto a la titularidad una vez superados sus problemas físicos. Mientras, en Washington, los Wizards no pudieron con el poderío de Dwight Howard y los suyos.
Houston 116 New Jersey 108
El momento dulce de juego en que se encuentra Luis Scola, alcanzó ayer tal nivel que terminó empachando a un rival que no supo cómo contrarrestar el juego del argentino. Su actuación fue memorable, pulverizando la mejor marca anotadora de su carrera.
Luisito suma 4 partidos seguidos superando la veintena de puntos anotados, algo que no había conseguido hasta ahora en su corta carrera en la NBA, y 5 seguidos sumando un doble-doble y anoche estableció, de largo, su mejor marca anotadora. Cada día se siente más cómodo en esta liga y más capaz de mostrar toda su sabiduría baloncestística.
Acabado el tercer cuarto, el bonaerense ya había superado, con 32 puntos, su récord de anotación, moviéndose como pez en el agua entre la defensa de los Nets y haciendo cestas de todos los colores, buena parte de ellas en posiciones cómodas, desbordando a sus defensores y aprovechando el rebote ofensivo, capturó 6, y los pases de sus compañeros.
Pero afortunadamente para los Rockets, el argentino no se paró ahí y aún sumó otros 12 en el último cuarto para terminar con un increíble 20 de 25 en el tiro. 12 tantos decisivos para evitar que su gran esfuerzo individual se malograra. Y es que los Rockets, pese a todo, sufrieron para ganar un encuentro en el que, a falta de 11 minutos, sólo disponían de 2 puntos de ventaja.
El trabajo de Scola lo secundaron Kevin Martin, 20 tantos, y Aaron Brooks, 18 y 7 asistencias, así como Trevor Ariza, que regresó a la titularidad, relegando a Battier al papel de sexto hombre, con muy buenos números: 12 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias.
A los de Houston les falló la defensa, permitiendo anotar al peor equipo de la liga con más de un 50% de efectividad. Lee sumó 24 puntos, Lopez, 22, y Courtney Lee, 19, con Hayes aportando 16 y 4 triples desde el banquillo. Pero para suplir las carencias defensivas, estuvo Scola, salvador de su equipo y que sí, al menos anoche, hizo méritos para que los Rockets le dedicaran un monumento.
Washington 95 Orlando 109
Un cuarto aguantaron en el partido los Wizards. Salieron bravucones los locales y le endosaron un 33 a 20 a los Magic en el primer parcial. Pero los de Orlando no estaban por la labor de desaprovechar su visita a una de las canchas que más facilidades suele dar a sus visitantes y reaccionaron con contundencia antes del descanso.
Un 22 a 41 en el segundo cuarto, permitió a los Magic pasar a dominar el encuentro, un dominio que ya no cedieron hasta que la bocina anunció el final del partido. Reddick, primero, y Howard, después, fueron los principales artífices de la reacción del segundo cuarto y terminaron siendo también los mejores del equipo. El pívot de Orlando sumó 28 puntos y 15 rebotes y se comió al joven JaVale McGee, al que superó en todo momento y cargó de personales.
Los problemas de faltas de McGee permitieron estar más tiempo en pista de lo habitual a Fabricio Oberto, 15 minutos, en los que el argentino peleó con bastante más oficio y acierto que su compañero en la defensa. Fabri sumó únicamente 2 puntos y 2 rebotes, pero fue el único de los Wizards que acabó con un balance positivo, +12, sobre la pista.
J.J. Redick y Vince Carter sumaron 18 puntos cada uno y Brandon Bass, 16 con 9 rebotes. En los locales, Andray Blatche volvió a ser la referencia ofensiva, 32 puntos, pero no pudo en el rebote, como el resto del equipo, y Shaun Livingston recordó por momentos al jugador que era antes de su gravísima lesión y terminó con 18 puntos y 8 asistencias.