Gran noche argentina. Carlos Delfino acompañó con 19 puntos a un gran Bogut para ganar a Boston Celtics. Y Luis Scola alcanzó la veintena de puntos por tercer partido consecutivo para dar el triunfo a Houston en Washington coincidiendo con el regreso a las pistas de Trevor Ariza.
A Ariza se le vio bien ante los Wizards, en los que Oberto apenas jugó 8 minutos.
En partidos sin hispanos, Orlando vapuleó a unos Clippers desnortados e Indiana se deshizo sin pena ni gloria de los Sixers.
Milwaukee 86 Boston 84
Fascinantes estos Bucks, que se quedaron sin Redd para los restos y que vivieron toda la primera fase de la temporada engullidos por los problemas físicos de algunos de sus hombres más notables. A pesar de todo ello, ahí están: 39 victorias por 25 derrotas y quintos en el Este. Un auténtico milagro de Scott Skiles y sus hombres.
Y en ese milagro mucho tienen que ver dos hombres, Carlos Delfino y Andrew Bogut, los mismos dos hombres que anoche tumbaron a unos Celtics que siguen sembrando muchas dudas.
Partido de exigencias defensivas, de notable equilibrio e indudable prueba de fuego para el espíritu 'killer' de ambos equipos. Y ayer el instinto asesino estuvo del lado del equipo de Wisconsin, que ve cuán interesante ha sido la incorporación de Salmons y cómo su base novato Brandon Jennings va recuperando poco a poco el pulso perdido, un Jennings, por cierto, que nos dejó la imagen del partido.
Porque hay que tener muchos bemoles para hacer lo que hizo, encararse ¿cuerpo a cuerpo? con el enorme Davis, una de las imágenes más ridículas que uno se pueda imaginar. Técnica para los dos y partida psicológica ganada por el base y sus Bucks.
Pero para partida, ésta real, la que se marcaron nuevamente el dúo Bogut-Delfino.
Bogut sigue desvelando todo ese potencial que no pudo desenvolver en años pasados. El pívot australiano puso otra pica en Flandes con sus 25 puntos, 17 rebotes y 4 tapones.
Y a su lado, Delfino, cada día más enquistado en el nudo gordiano de este equipo. El argentino volvió a salirse, especialmente desde el triple, donde se cobró 5 de 8 para constituirse en pesadilla de los bostonianos. Acabó Carlos con 19 puntos, 8 rebotes, 2 asistencias y 2 robos en 41 minutos de juego para hacer feliz al Bradley Center, que vio cómo su equipo sobrevivía a la incapacidad de su segunda unidad, en la que solo estuvo en su sitio Ilyasova.
Boston, nuevamente decepcionante. Apenas Rondo (20 puntos) y Garnett (14 con 10 rebotes) aguantaron el ánimo. El resto, rematadamente mal. El mejor ejemplo estuvo en un Ray Allen descorazonado que acabó con 3 puntos tras sólo intentar 3 tiros en todo el partido, todos triples y todos fallados.
Garnett puso el 86-84 en el marcador, a un paso de la remontada, pero los últimos 50 segundos fueron estériles por ambos bandos. Y el balón final estuvo en manos de Pierce, pero Paul erró sobre la bocina la canasta que hubiera llevado el partido a la prórroga.
Washington 88 Houston 96
Volvió Ariza y se quedó Scola. Volvió Ariza al juego tras recuperarse de su lesión y lo hizo bien. Se quedó en lo más alto Scola, que vive días de vino y rosas, pues ya son 3 los partidos consecutivos en los que anota 20 o más puntos.
Es 'Luifa' uno de los grandes puntos de referencia de estos meritorios Rockets, que a pesar de su balance de 32-31 están lejos de los playoffs del Oeste.
Scola la volvió a romper con 23 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias tras cobrarse 8 de sus 16 tiros dobles en los 41 minutos que anduvo en danza. Y otra vez su punto débil fueron las pérdidas, hasta 7 para 19 en los 3 últimos choques. Habrá de cuidar esta faceta. Por lo demás, colosal el internacional albiceleste.
Nada que ver con su compatriota Oberto, que sigue marginal, aunque no tanto como podría esperarse, en estos Wizards que se han quedado sin gancho y que apenas llevan gente a su cancha, el Verizon Center. Fabri disputó 8 minutos para hacer 4 puntos y 1 rebote. Tiró 2 veces y acertó las 2.
Ganaron los Rockets a pesar de su triste efectividad ofensiva, un 38% en el tiro con 6 de 28 en el triple. Ganaron amparados en Luis Scola y Kevin Martin, aunque éste estuvo muy fallón en sus 21 puntos.
Ayudaron Brooks, Hill -el novato va a más- y volvieron, y ésta es la gran noticia, Trevor Ariza y Kyle Lowry, restablecidos de sus problemas físicos.
El mejor de ellos fue el hispano Ariza, que ya jugó 28 minutos, aunque Adelman le prefiriera en la segunda unidad. El jugador de origen dominicano aportó 13 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 2 robos y tiró mejor de 3 que de 2. Su reingreso en la competición resultó satisfactorio.
En Washington, Blatche logró 18 tantos y 8 rebotes, Nick Young consiguió otros 18, pero solo en 23 minutos y Al Thornton ayudó con 15 y 9 rebotes.
Orlando, sin despeinarse
Los Clippers van de fracaso y fracaso y algunos (vg Dunleavy) huyen despavoridos. No es de extrañar. Anoche, nuevo capítulo de desintegración del equipo, que defiendo menos que poco.
Paliza en Orlando (113-87) tras completar un lamentable primer tiempo (67-41).
El local Howard abusó en la pintura (22 puntos y 15 rebotes), Nelson hizo 17 con 8 pases decisivos y Lewis ayudó con 15. En los angelinos, que parecen una banda, Baron Davis (16 puntos y 9 asistencias en 28 minutos) y Drew Gooden (12 y 14 rebotes) se salvaron de la quema.
Partido gris en Indiana
El estado de Indiana vivió una noche más sin pena ni gloria de su equipo representativo en la NBA, los Pacers, que al menos ganaron ante un equipo tan vulgar como el local, los Sixers.
107-96 para un encuentro poco atractivo en el que la clave estuvo en la relación pases de canasta-pérdidas (32 a 10 los locales por 13 a 20 los visitantes).
Dahntay Jones se salió al anotar 25 puntos en 29 minutos, siendo un revulsivo crucial desde el banquillo, Rush hizo 24 y 9 rebotes desde la titularidad, Murphy añadió 19 y 8 y el joven Hibbert agregó consistencia global en 25 brillantes minutos (12 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias).
Penoso el deambular de Philadelphia, que además dejó el partido en manos de un chico brillante, pero que nació en 1990. Holiday fue el mejor con 21 puntos, seguido por el haitiano Dalembert con 16, 11 rebotes y 4 tapones. Y las estrellas, durmiendo: Brand e Iguodala ni siquiera llegaron a la decena.