Los Hawks llegaron a Chicago con intención de demostrar su condición de equipo puntero en el Este frente a uno de los aspirantes a playoff de la conferencia y lo lograron a base de explotar la falta de recursos en el juego interior de unos Bulls que no pudieron contar con Joakim Noah.
Horford estuvo a buen nivel y sus 15 puntos y 10 rebotes contribuyeron a la victoria de los suyos. Mucho menos pródiga fue la noche de Nájera y Barea, aunque los Mavericks sumaron un nada sencillo triunfo en Charlotte.
Chicago 92 Atlanta 116
La ausencia de Joakim Noah en los Bulls facilitó el trabajo de los hombres interiores de los Hawks en su visita a Chicago. Un trabajo que resultó decisivo, como demuestran los 63 rebotes capturados por el equipo del dominicano Horford por tan sólo 37 del rival.
Josh Smith fue el más destacado de los jugadores que dirige Mike Woodson y finalizó con 17 puntos y 18 rebotes, en tanto que Horford, firmó una más que sólida actuación con 15 puntos y 10 rebotes. Ambos contaron con la inestimable ayuda de los que terminaron siendo los máximos anotadores del equipo, Jamal Crawford, 21 tantos, y Marvin Williams, 18.
Lo cierto es que los Hawks dominaron de principio a fin el encuentro y cuando los Bulls trataron de reaccionar apretando en defensa en el tercer cuarto, todo el poder del equipo de Atlanta les cayó encima: 41 puntos en el último periodo.
Los locales se llegaron a acercar a sólo 5 puntos con una canasta de Pargo nada más empezar ese último parcial, pero a continuación, 2 canastas consecutivas de Horford iniciaron el festival ofensivo de los visitantes en el último cuarto, que terminó cerrándose con un apabullante 24 a 41 que dejó sin opciones a los de Chicago.
Rose, con 24 puntos, y el veterano Brad Miller, 15, lideraron la anotación del equipo que dirige Vinny Del Negro que tuvo en su inferioridad en el rebote y en el desacierto en el tiro de 3 (2 de 17) dos heridas por las que terminó desangrándose.
Charlotte 84 Dallas 89
Los Mavericks se llevaron a base de defensa una meritoria victoria en la difícil cancha de los Bobcats. Nowitzki, Butler y Terry lideraron al equipo texano, en el que Barea y Nájera apenas anotaron, aunque tuvieron una presencia importante en la pista.
Carlisle planteó una defensa zonal en muchos momentos, hasta 4 violaciones de la regla de 3 segundos defensivos le señalaron a los de Dallas, que se le atragantó a los locales, que terminaron perdiendo 19 balones.
No se amedrentaron aun así los Bobcats que con Jackson, 20 puntos, y Tyrus Thomas, 16 tantos y 12 rebotes, como puntas de lanza lucharon hasta el último momento por hacerse con la victoria. Pero los Mavs no flaquearon ante las arremetidas finales de un rival complicado.
Nowitzki fue como casi siempre el líder de los suyos, que suman ya 8 victorias consecutivas y volvieron a mostrar el buen acoplamiento de sus recientes incorporaciones. El alemán sumó 27 puntos y 13 rebotes, Caron Butler hizo 22 y Jason Terry también alcanzó los 20.
En cuanto a los hispanos, Nájera apenas miró al aro en los 15 minutos que estuvo en pista, falló su único lanzamiento, y sumó 3 rebotes y 2 tapones, mientras que Barea anotó una canasta, dio 2 asistencias y recuperó 2 balones en 10. Eso sí, ambos siguen siendo piezas importantes en la cortísima rotación de 8 hombres por la que parece apostar Carlisle en los últimos encuentros.
Los Jazz se atragantan con los Clippers
No les sentó bien a los Jazz su visita a Los Ángeles, donde cayeron ante los Clippers (108-104) en un partido en el que siempre fueron por detrás arrastrando su mal comienzo. El apretón final de los de Jerry Sloan, se llegaron a acercar a 2 puntos con 40 segundo por jugar, lo resolvieron desde el tiro libre Rasual Butler y Chris Kaman.
Gordon, 24 puntos, fue el máximo anotador del equipo local, en el que Baron Davis, 19 puntos y 12 asistencias, Chris Kaman, 18 tantos y 14 rebotes, y Drew Gooden, 19 y 11, presentaron también buenos números.
En los Jazz, ni los 20 tantos de Boozer, ni las 17 y 16 de Millsap y Korver desde la banca, ni las 13 asistencias de Williams, ni los 15 balones recuperados en defensa por el equipo consiguieron cambiar el signo del partido.