Atlanta derrotó a Milwaukee en el tiempo extra de un emocionante partido en el que Joe Johnson, Josh Smith y Al Horford llevaron la voz cantante en los locales y Salmons y Stackhouse en los visitantes. Horford sumó 17 con 10 rebotes y Carlos Delfino hizo 11 tantos.
En Dallas, mientras, victoria local con un Nowitzki estelar y un buen Caron Butler. Nájera sumó 6 puntos en 15 minutos y Barea anduvo espectacular en el pase firmando 9 asistencias en sólo 17 minutos.
Atlanta 106 Milwaukee 102 (tras prórroga)
Partido igualadísimo en el Philips Arena cuyo tiempo reglamentario concluyó con empate a 92, de modo que tuvo que dirimirse en los 5 minutos adicionales. Encuentro equilibrado entre dos equipos que juegan en equipo, una bendición que no es fácil de hallar en esta NBA tan llena de individualismos y egos.
Ganaron los Halcones, pero sufrieron mucho para hacerlo. Tuvieron que encomendarse al mejor Joe Johnson -24 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 4 robos-, al más completo Josh Smith -22 tantos con 15 rebotes y 6 asistencias- y al más versátil Al Horford, que volvió a brillar.
Horford hizo una nueva muestra de lo que ha mejorado en muchos aspectos, especialmente en su eficacia en juego estático y en su tiro de 4 metros. El dominicano sigue creciendo y ayer se quedó en 17 puntos con 10 rebotes y 2 asistencias logrados en 39 minutos, con 7 de 13 en el tiro doble.
A estos 3 hombres clave se les unió un irregular Crawford, capaz de errar 11 de sus 14 tiros de campo, pero también capaz de anotar, sin que le temblase el pulso, 2 tiros libres decisivos a 9 segundos de la conclusión de la prórroga.
Esa extensión del tiempo reglamentario catapultó a Joe Johnson en su fantástico duelo con John Salmons. Johnson acababa de errar el tiro que hubiera dado al final del cuarto período la victoria a los suyos, pero no se encogió, ni mucho menos. Al contrario, se vino adelante sin cortapisas y en el tiempo extra hizo 9 de los 14 puntos de los Hawks, 7 de forma consecutiva.
Aún así, Salmons, la estrella visitante, tuvo el triple del empate en los últimos momentos de la prórroga, pero lo erró, dejando así truncada una fantástica actuación personal consistente en 32 puntos y 8 rebotes. Porque él y Stackhouse, 2 adquisiciones recientes, volvieron a ser los mejores de la franquicia de Wisconsin.
Stackhouse, rejuvenecido al fin, aportó 20 puntos desde la banca en 28 minutos. Una suplencia en la que también destacaron Ridnour e Ilyasova, que jugaron minutos decisivos, el primero en lugar de un desafortunado Jennings al que parece que la temporada le está quedando larga. Mejor estuvo Bogut, que acabó con 14 puntos, 9 rebotes y 4 tapones.
En cuanto a Delfino, volvió a mostrarse regular en sus aportaciones, sobrio, sin altibajos. Sumó 11 puntos, 5 rebotes y 3 robos en 40 minutos de juego en los que no anduvo demasiado fino en el lanzamiento dinámico (4 de 12).
Dallas 108 New Orleans 100
Mucho más fino anduvo Dirk Nowitzki. El alemán volvió a exhibirse ante su afición, la del American Airlines Center, que disfrutó de una nueva muestra de maestría del germano. Concluyó Nowitzki con 36 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, siendo el alma del triunfo texano.
Un triunfo que se complicó sobremanera. Los Mavs habían cuajado un desbordante despliegue ofensivo en la primera parte (69-50), pero se confiaron en exceso en la segunda hasta anotar sólo 39 tantos y terminar pidiendo la hora, pues en la recta final el rival se acercó a los 4 puntos de diferencia.
A Nowitzki le acompañó en la ofensiva un buen Caron Butler, que volvía tras atravesar leves problemas físicos. El ex de los Wizards hizo 19 puntos con 4 robos. Y otro ex de los Wizards, Haywood, volvió a mostrar una gran solidez en el puesto de 5.
Fueron ellos los que equilibraron la presencia más humana de Jason Kidd, tras su brutal triple-doble del anterior partido-, el menos brillante quehacer de Terry o la grisácea noche de Marion.
Entre los hispanos de Dallas, Nájera dispuso de 15 minutos para hacer 6 puntos y 2 rebotes con 3 de 5 en el tiro y Barea volvió a deslumbrar, esta vez desde el más generoso amor al prójimo. Lo hizo en forma de asistencias, hasta 9 en sólo 17 minutos de juego. Porque sólo tiró 2 veces a cesta para hacer 2 puntos. Lo suyo, ayer, fue regalar felicidad a los compañeros.
En los Hornets, explosión ofensiva del novato Darren Collison, que esta vez pasó menos, pero anotó mucho más, hasta 35 puntos con 15 de 21 en el tiro de campo. Y otro joven, Marcus Thornton, le ayudó en el ataque con 21 desde la banca.
El más veterano Stojakovic hizo 16 y el potente Okafor alcanzó los 17 rebotes y 5 robos en 28 minutos. Y el que no estuvo a la altura fue West, que con 3 de 15 en el lanzamiento fue un lastre para los suyos.