Días de vino y rosas para Delfino en la NBA. El jugador santafesino vive un momento dulce de juego, se ha acomodado estupendamente en la rotación de su entrenador, Scott Skiles, y empieza a ser un hombre importante en los Bucks de Milwaukee. Los números le avalan.
En plena madurez baloncestística, a sus 27 años, y por lo tanto aún con un largo recorrido, el jugador santafesino ha explotado estos días todas sus virtudes y está ofreciendo su mejor rendimiento desde que allá por 2004 arribara a la NBA a través de los Detroit Pistons.
Tras 1 año en Europa, el escolta argentino ha regresado y pisa fuerte. Y es que lleva 8 días de ensueño, los que van desde el 16 al 23 de enero. En ese intervalo de tiempo ha jugado 5 encuentros que le han colocado en otra dimensión dentro del esquema del exigente Skiles.
Delfino ha promediado en esos 5 encuentros grandes números: 18,8 puntos, 8,2 rebotes, 3,4 asistencias y 2 robos de balón, ha anotado el 51,5% de sus tiros de campo y el 47,4 en los triples, ha jugado muchos minutos y ha sido titular indiscutible en los 3 últimos partidos.
Todo empezó ante Utah
La racha de buen juego y aportación mayúscula al equipo empezó ante Utah el 16 de enero cuando batió su mejor marca anotadora en la NBA con 28 puntos, acompañados de 4 robos, algo que tampoco había logrado nunca.
El día 18 ante Houston hizo un doble doble, aunque discreto (11 puntos y 10 rebotes) y 2 días después ante Toronto se fue a 22 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, para repetir el día 22 ante los canadienses, su ex equipo, y firmar 9 tantos y 11 rebotes, en lo que constituía su mejor marca reboteadora en Estados Unidos. La fiesta concluyó, por ahora, el día 23 cuando hizo su mejor participación de siempre en un partido de la NBA: 24 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias -su récord como pasador- ante Minnesota.
Es decir, en apenas 1 semana, Delfino ha batido sus mejores marcas de anotación, rebote, asistencias, robos de balón y valoración. 8 días mágicos en la trayectoria baloncestística del santafesino, un jugador de enorme calidad que tenía que explotar en USA más tarde o más temprano.
Trayectoria anterior
Delfino brilló en Italia -Reggio Calabria y Skipper Bologna- antes de recalar en 2004 en Detroit, donde permaneció 3 temporadas en las que no consiguió despegar. Jugó 180 encuentros con los Pistons -sólo 6 como titular- y lo más que hizo fue jugar un promedio de casi 17 minutos en su última campaña con el equipo y anotar 5,2 puntos. Poca cosa.
Lo mejor vino en la temporada 2007-2008 cuando emigró a Canadá para enrolarse con los Raptors de Toronto, donde compartió vestuario con los españoles Calderón y Garbajosa. Allí mejoró bastante. Jugó todos los partidos de la fase regular -82-, aunque ninguno de titular, y promedió 9 puntos y 4,4 rebotes en 23,5 minutos, pero al final de la campaña tuvo que abandonar la NBA tras no encontrar buenas ofertas y llegarle una irrechazable del Khimki de Rusia.
Tras 1 año en Moscú, ha regresado y parece que para quedarse. La grave lesión de Michael Redd favorecerá aún más los minutos del argentino, que parece dispuesto a no frenar. Está claro que, a día de hoy, Skiles confía plenamente en él.