Doble derrota de los equipos angelinos. En el partido estelar de la jornada se enfrentaban los 2 mejores equipos de la NBA, hoy por hoy. Y Cleveland ganó a los Lakers con una actuación estelar de LeBron James y una decisiva acción de Varejao. Kobe y Pau no estuvieron a la altura.
Sobre todo el español, que empezó entonadísimo para irse diluyendo y terminar con un horrible minuto final en el que todo le salió mal. Incluidos 2 tiros libres importantísimos que erró, dejando a su equipo desguarnecido en los segundos finales.
En Denver, mientras, los Nuggets vencieron con comodidad a los Clippers. Carmelo Anthony y Chauncey Billups impusieron su ley.
Cleveland 93 L.A.Lakers 87
Duelo entre el líder del Este, que acudió sin Mo Williams, y el del Oeste que se caracterízó por la igualdad y por tener el encuentro un aire más de playoff que de fase regular.
Al final, LeBron James celebró el ser el jugador más votado para ir al All-Star. Lo hizo a lo grande, haciendo un roto a unos Lakers irregulares en los que sólo tiró de carro, y no siempre de forma acertada, Kobe Bryant.
El encuentro se vendía como un fantástico duelo LeBron-Kobe y así fue. El duelo fue por momentos de gran altura e intensidad (James hizo 37 puntos y Bryant anotó 31), mientras que el resto de los jugadores quedaron reducidos a labores de intendencia: defensa, rebotes, intimidación, algún que otro punto...
En esa intendencia estuvo un Pau Gasol menor, que empezó el encuentro ofreciendo un gran rendimiento en el primer cuarto, pero que se fue diluyendo hasta ser absorbido por los problemas de personales, la eficacia defensiva de Shaquille O'Neal y su propia mala noche, que se destapó con toda su negrura en un último minuto nefasto que resultó clave para los males de su equipo.
Gasol concluyó con 13 puntos y 8 rebotes en 33 minutos, pero sólo anotó 5 de sus 14 tiros -alguna vez tiene que hacer porcentaje de estrella- y 3 de 6 en el tiro libre. Y ahí estuvo su gran amargura.
Restaban 24 segundos para el final y los Cavs dominaban 89-87 tras un intercambio de canastas de James y Bryant. Entonces, Gasol tuvo 2 tiros libres para empatar el encuentro, pero falló los 2 y abocó a los suyos a una muerte casi segura.
No fue Pau ni Kobe los que decidieron el partido, pero en esos segundos finales tampoco fue LeBron, que tras los dos errores de Gasol dispuso de 2 tiros libres y sólo anotó el primero (90-87) dejando abierto el partido. En el segundo tiro libre estuvo la clave del encuentro. Gasol y Artest no cerraron bien el rebote y Varejao les robó la cartera. Los 3 se fueron como locos a la línea de fondo en busca del balón, que parecía estar vivo, y en ese forcejeo los colegiados pitaron personal de Artest. Llegó el brasileño y, ni corto ni perezoso, encestó con tremenda serenidad los 2 tiros libres y mató el partido (92-87) mientras el banquillo californiano, con Phil Jackson a la cabeza, exigía personal de Varejao y no de Artest. No parece que tuvieran razón.
Más dudosas fueron, sin embargo, algunas acciones que en los últimos 2 minutos se permitieron en la zona local, con demasiada permisividad arbitral bajo el aro de Cleveland (y si no que se lo digan al propio Gasol, que recibió lo suyo, aunque tampoco es que estuviera muy acertado).
El caso es que los Cavaliers se llevaron un partido para hombres en el que estuvieron por detrás en el marcador durante prácticamente 3 cuartos. Hasta que a 4:43 del final del tercer acto un triple de Parker colocó un 60-59 para los de Mike Brown.
Porque todo hubiera sido distinto si los Lakers hubieran mantenido su excelso nivel del primer cuarto (18-27), cuarto en el que defendieron de cine, dominaron el rebote y la pareja Gasol-Bynum hizo añicos al rival. En ese cuarto, Bryant, Gasol y Bynum sumaron 25 de los 27 puntos visitantes y todo flujó con naturalidad.
Pero la clave del declinar angelino fue el segundo cuarto, cuando los locales recuperaron su pulso defensivo y O'Neal hizo auténticos estragos en las filas visitantes en forma de personales. Fue a partir de ahí cuando Bynum y Gasol empezaron a descentrarse acuciados por las faltas (empezaron ambos la segunda parte con 3) y sin juego interior el entramado Lakers se vino abajo.
LeBron James fue el héroe local, con permiso de Varejao. Terminó James con 37 puntos y 9 asistencias, anotando además la mayoría de los puntos decisivos del final del partido. Su único pero, el 1 de 9 que hizo en el triple.
Tras James, cabe destacar el juego de 3 hombres interiores: O'Neal (13 puntos), Hickson (11 y 14 rebotes) y Varejao (11 y 8). Un trabajo sin el cual el triunfo hubiera sido imposible.
En los Lakers, Bryant estuvo muy solo (31 puntos con 12 de 31 en el tiro de campo para alcanzar los 25.000 puntos en su carrera). Gasol hizo 13 puntos y 8 rebotes y Odom 10 y 10, pero no fue suficiente. Bynum, una vez más, se diluyó en un partido grande, algo que empieza a ser preocupante.
Tras el gran duelo, los Lakers presentan un balance de 32-10 y los Cavaliers se sitúan en 33-11.
Denver gana fácil
En el otro partido de la jornada, Denver Nuggets ganó fácil a Los Angeles Clippers (105-85) gracias a un gran tercer cuarto en el que endosó a su rival un irrecupable 34-17.
La gran diferencia en el encuentro estuvo en el triple, donde un abismo separó a los 2 equipos: 11 de 22 los locales por 1 de 17 los visitantes.
Anthony (28 puntos y 10 rebotes) y Billups (20 con 4 triples) fueron los mejores locales juntoa a Kenyon Martin (13 y 14 rebotes). Pero también funcionaron bien, ya en la segunda unidad, el joven Ty Lawson y Chris Andersen en los tableros.
Los Clippers se presentaron sin Eric Gordon y lo notaron. Craig Smith hizo 21 puntos y Kaman 18. Pero jugadores como Baron y Ricky Davis (5 de 26 en el tiro entre los dos) y el ex de Denver Marcus Camby, muy flojo en el rebote, no funcionaron.