Memphis Grizzlies anda embalado y con rumbo. El equipo de Tennessee derrotó anoche de igual a igual a San Antonio Spurs a base de defensa y buen juego colectivo, las claves que situaron a los de Popovich en la elite de la NBA. Marc Gasol y Manu Ginóbili tuvieron protagonismo.
El español fue figura clave en la primera parte, donde los Grizzlies cimentaron su triunfo, y se fajó con energía y éxito en la pintura con Tim Duncan, con el que se emparejó en los dos lados de la cancha. El argentino, mientras, no tuvo una actuación notable, pero en los minutos finales él y Roger Mason estuvieron a punto de dar la vuelta al marcador.
Mientras, los Wizards derrotaron a unos Sacramento Kings que volvieron a desinflarse en los segundos finales. Entre Nocioni, Rodríguez y Oberto sólo sumaron 4 minutos de juego, los totalizados por 'El Chapu'.
Memphis 92 San Antonio 86
Los Grizzlies firmaron anoche la mejor marca en casa de la franquicia al sumar 8 victorias consecutivas en el FedExForum, su registro en los últimos 14 encuentros es de 11 triunfos por 3 derrotas, su balance en la temporada es de 21-18 y están a un paso de meterse en puestos de playoff en el salvaje Oeste.
Los números del equipo de Hollins no hacen más que refrendar el salto cualitativo de su juego, su coronación como colectivo, pues en un par de meses han pasado de ser una colección de buenas individualidades, muchas de ellas egoístas, a un grupo solidario y sólido.
Ayer, sin ir más lejos, estos nuevos Grizzlies derrotaron a los Spurs en el terreno de los texanos, es decir, a base de defensa y de fortaleza mental, aprovechando también que San Antonio anda en los últimos partidos con la pólvora algo mojada.
El triunfo fue muy trabajado y se fraguó en una gran segunda parte (28-15) en el que la defensa de Gasol sobre Duncan fue fenomenal. Fue justo en ese cuarto, el único en el que Duncan no estuvo productivo, en el que los locales se marcharon algo en el marcador para irse al descanso con 52-42 merced, entre otras cosas, al partidazo de Gasol (11 puntos y 6 rebotes en el ecuador).
En los primeros 24 minutos, sólo Duncan funcionó -extraordinario su primer cuarto-, pero su equipo ya tenía de frente algunos problemas: su desastroso control del balón (0 robos y 9 pérdidas por 4 y 5 de su rival) y su problema para dominar el rebote defensivo (14-11 para los Spurs en su aro).
Esa concentración difusa de los visitantes quedó corroborada en la última jugada de la primera mitad. Los Spurs jugaban con 50-42 para finalizar muy cerca, extraviaron su jugada de ataque y Mayo anotó al contraataque a 7 décimas del final.
El tercer cuarto fue una muestra de contención de Memphis, que aguantó el tipo a pesar del malísimo partido de Gay y de los problemas de personales de Gasol. Y se cerró con un 75-65 que hablaba a las claras del gran trabajo de los locales en la retaguardia.
Y en el cuarto y último, Memphis aguantó el luminoso con Carroll y Young en pista -notable trabajo ayer de la segunda unidad del equipo- mientras los Spurs se veían impotentes, en parte debido a la lamentable noche de Parker (4 puntos y 3 asistencias) y Jefferson (3 tantos con 0 de 6 en el tiro).
Sin embargo, ocurrió algo predecible. Cuando se acercaba el final, Memphis tuvo problemas y estuvo a punto de tirarlo por la borda. Los Spurs apretaron en defensa y demostraron ahí un oficio sin igual.
Fueron Manu Ginóbili y Roger Mason los que pudieron cambiar el signo del partido, porque su tozudez, calidad y acierto llevó el marcador de un 85-72 a falta de 5:26 a un 85-84 cuando restaba 1:54. Un parcial de 0-12 que estuvo a punto de arruinar la fiesta local.
Mason anotó en ese tiempo 2 triples y Gino no necesitó anotar nada para ser decisivo en esos momentos. Corrió una contra para asistir al triple de Mason, dio un pase interior maravilloso que tambien acabó en canasta tras contribuir al robo del balón anterior. Y con 87-84, surgieron otras vez estos 2 para recoger a la carrera y sobre bote de balón un sensacional rebote ofensivo el argentino y pasársela igualmente a la carrera a Mason para que anotara otro tiro lejano (87-86).
Pero esa conjunción Gino-Mason se quebró al final, lógicamente. Y en una jugada decisiva del encuentro, tras un tiempo, Manu sacó de banda para el triple de Mason que no entró. Mientras, Zach Randolph se había erigido en el héroe local desde los tiros libres, mientras que Mayo se encargó de cerrar el encuentro desde la línea de personal.
En definitiva, otro éxito de los Grizzlies, que lo mismo ganan metiendo 135 puntos -a Minnesota- que dejando a su rival en 86 -San Antonio-. Y lo hacen por primera vez en dos noches consecutivas.
Randolph fue el mejor local con 23 puntos y 15 rebotes, Mayo terminó con 19 y 8 y Marc Gasol aportó 14 puntos, 9 rebotes, 2 tapones y 2 asistencias en 33 minutos. Y Memphis sobrevivió a la horrible noche de Gay.
En los Spurs, Duncan terminó con 23 puntos, 8 rebotes y 5 tapones, Roger Mason se fue a 17 tantos en 19 minutos y Ginóbili concluyó con 9 puntos, 7 asistencias, 4 rebotes y 2 robos en 27 minutos. Y San Antonio no sobrevivió a la paupérrima noche de Parker y Jefferson.
Washington 96 Sacramento 86
Si Marc Gasol y Manu Ginóbili tuvieron protagonismo en el Grizzlies-Spurs, todo lo contrario ocurrió con los 3 hispanos del Wizards-Kings. Y es que entre Andrés Nocioni, Sergio Rodríguez y Fabricio Oberto sólo sumaron 4 minutos de juego, los que disputó 'El Chapu', que acabó con una valoración de -2.
No hubo, por lo tanto, ningún protagonismo hispano en el Verizon Center, donde Washington logró una victoria que bien necesitaba, y mucho, y de paso permitió que su entrenador, Flip Saunders, alcanzara su triunfo número 600 en la NBA.
Otra vez Sacramento se mantuvo con opciones hasta el final para dilapidarlas en un desconcertante final de partido. Porque los californianos se pusieron a 2 (86-84) a 1:49 del final con una canasta del esloveno Udrih. A partir de ahí, el vacío.
Se desinflaron los visitantes y Caron Butler decidió en el último minuto con 6 puntos, los últimos 3 con un triple sobre la bocina de cara a la galería que dejó el marcador en la máxima ventaja para los locales en todo el encuentro.
Fue Butler el máximo artillero local con 19 puntos, seguido de un exhausto Jamison, que venía de hacer un grandioso partido 24 horas antes. Jamison aportó, de todos modos, 14 tantos y 9 rebotes, aunque no anduvo muy atinado en la ejecución del tiro. Haywood se sumó a la fiesta con 10 puntos y 10 rebotes. Y Boykins y Nick Young sumaron más de 10 desde la segunda unidad.
Sacramento estuvo bastante atascado en ataque y sólo Kevin Martin (23 puntos) y Tyreke Evans (21 con 7 asistencias y 6 rebotes) tuvieron cierta gracia ofensiva. El resto aportó bien poco.
Washington recupera así un poco la autoestima perdida y Sacramento empieza a perder gas. Y lo hace con Nocioni y Rodríguez en el fondo de la rotación. Es lógico que jugadores como Udrih y Casspi estén por delante -bien se lo han ganado-, pero uno se pregunta cómo puede estar un Udoka o un Donté Greene por delante de Nocioni. Misterios de la vida.