Pau Gasol y, sobre todo, Al Horford firmaron anoche grandes números, pero el primero ganó a Sacramento merced a otro triple sobre la bocina de Kobe Bryant y el segundo sucumbió en la prórroga ante los Knicks por culpa de un vendaval llamado Nate Robinson.
Robinson anotó 11 de sus 41 puntos en la prórroga en la que New York culminó una monumental sorpresa en el Philips Arena de Atlanta. Y Kobe Bryant, con la ayuda inestimable de Gasol, ganó en el Staples Center un partido que merecieron llevarse los Kings de Sergio Rodríguez y Andrés Nocioni. Y es que fue noche de milagros de Año Nuevo.
L.A.Lakers 109 Sacramento 108
Si hace escasas fechas Sacramento perdía con los Lakers tras 2 prórrogas, anoche cayó derrotado sobre la bocina de forma injusta, porque si alguien, por juego, mereció la victoria, ése fue el equipo de Paul Westphal.
Los Kings realizaron un fantástico partido, estuvieron siempre por delante y llegaron a amasar en el segundo cuarto bajo la dirección de Sergio Rodríguez una ventaja de 20 puntos.
Tras anotar 36 tantos en el segundo cuarto, los de la capital de California se fueron al intermedio con un claro 49-64, pero en la segunda parte las cosas cambiaron. Despertó al inicio del tercer cuarto un hasta entonces aletargado Lamar Odom e incrementó su pegada esa bestia llamada Kobe Bryant, a lo que se añadió la mejora defensiva de los locales, algo que no era difícil: en la primera parte recibieron 64 puntos y en la segunda 44.
El colofón de una remontada que siempre fue difícil y no terminaba de concretarse llegó de la mano de Kobe Bryant y Pau Gasol y de la falta de capacidad de los Kings para concretar la victoria.
Gasol anduvo bien, pero irregular. A un gran primer cuarto (10 puntos) le siguió una sequía anotadora que rompió en los momentos cruciales, cuando anotó un 2 más 1 a 1:14 del final para adelantar a los suyos (104-103). Pero su concurso en los segundos finales no acabó ahí. A falta de 4 segundos, Udoka tuvo los 2 tiros libres del triunfo (iban 106-108), pero erró los 2 lanzamientos y Pau capturó el decisivo rebote que permitió a su equipo solicitar un tiempo muerto.
Fue tras el tiempo muerto cuando llegó el enésimo milagro Bryant. Sacaron de banda los Lakers para Gasol en la línea de 3, éste con 4 segundos por jugar oteó el horizonte de bloqueos y golpes y tuvo la sangre fría para aguantar la bola hasta que vio ¡completamente solo a Kobe!. El balón llegó al 'killer' y éste, sobre la bocina y casi pisando la línea lateral, anotó el triple de la victoria, su tercera canasta victoriosa sobre la bocina en la presente temporada.
Ahí terminó, de forma injusta, el gran partido de Sacramento, auspiciado por la mejor actuación que se recuerda de un tremendo Spencer Hawes (30 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias y 4 triples), que dejó en evidencia a Bynum -que estuvo correcto en ataque pero mal en defensa y en el rebote-. Esa gran actuación de Hawes corrió paralela a la desastrosa partida jugada por Jason Thompson (no anotó en los 25 minutos que estuvo en pista). Otros hombres cruciales de los Kings fueron Casspi -23 puntos y 6 rebotes- y Udrih -19 con 13 asistencias-. Ambos, junto a Hawes, anotaron las canastas decisivas, pero no pudieron decidir porque la bola final cayó en manos de Kobe.
En cuanto a Sergio Rodríguez y Andrés Nocioni, una de cal y otra de arena. Sergio jugó a un nivel excelente en el segundo cuarto y luego bajó un poco, pero hizo un buen partido con 9 puntos y 3 asistencias en 17 minutos. Andrés sigue a la baja de minutos y es preocupante. Sólo disputó 10 y con escaso acierto.
Sin embargo, Westphal contó con ambos en los segundos finales. Lástima que Rodríguez se viera involucrado en la nefasta jugada final cayendo perdiendo de vista a Bryant, aunque la culpa fue más de Kenny Thomas.
Bryant, mientras, estuvo colosal y fue a más según avanzaban los minutos. Acabó con 39 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Y con 5 de 7 en el triple. Odom hizo su mejor anotación de la campaña (20 y 10 rebotes) y Gasol ayudó en muchas facetas (17 puntos, 16 rebotes y 4 asistencias en 41 minutos).
Y así se fueron los Kings con la impresión de que habían perdido un partido que era suyo, un encuentro en el que encestaron el 54,2 % de sus tiros de campo y 10 de sus 19 intentos triples. Un encuentro en el que habían brillado sin Tyreke Evans, Kevin Martin y Francisco García ante el mejor equipo de la NBA.
Atlanta 108 New York 112 (tras prórroga)
Monumental sorpresa en el Philips Arena de Atlanta. Si Kobe Bryant supo detener la sorpresa Kings, nadie en los Hawks supo detener la sorpresa Knicks, que llegó de manos de un inesperado protagonista: Nate Robinson.
Llevaba el pequeño Robinson 1 mes exacto en la sombra a causa de su mala actitud, que había desesperado definitivamente a su entrenador, Mike D'Antoni, que anoche decidió devolverle a pista. ¡Y cómo respondió el base!.
Robinson salió desde el banquillo e hizo un partido colosal, prácticamente perfecto. En 38 minutos logró 41 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes, anotando ¡18 de 24 en el tiro de campo!. Por si fuera poco, él solito derrotó en la prórroga a Atlanta, porque el tiempo extra tuvo un único protagonista en su figura, pues Robinson hizo 11 de los 13 puntos de su equipo -los 11 puntos finales- y la canasta que no anotó, la asistió.
Todo el revuelo en torno a la estelar reaparición de Robinson eclipsó el que fue uno de los mejores partidos que un hispano ha realizado en la presente campaña. Porque Al Horford se salió, aunque se fuera del pabellón con un sabor más que agridulce.
El jugador de origen dominicano concluyó con 22 puntos, 19 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones, encestó 11 de sus 14 tiros de 2 y en 47 minutos sumó 43 de valoración. Fue el suyo un rendimiento sobresaliente que compaginó perfectamente con el otro hombre 'alto' del equipo, Josh Smith, que finalizó con 24 tantos y 10 rebotes.
Pero de nada sirvió el desempeño excelente del dúo Horford-Smith, como de nada sirvió la hiperactividad de Joe Johnson -28 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias-, que lanzó 30 veces a canasta, 13 de ellas desde el triple. Como de nada sirvieron los 100 lanzamientos que hizo a canasta Atlanta, que volvió a echar en falta un mejor rendimiento de su banquillo.
Robinson se comió todos los titulares y se coló en todas las fotos del partido, dejando así también en un segundo plano el partidazo de su compañero Wilson Chandler, que aportó 24 puntos, 17 rebotes y 4 asistencias.
El partido había llegado al descanso con un igualado 54-55 y los locales afrontaron con renovadas fuerzas la reanudación. Fue ahí donde pareció decidirse el choque. Los Halcones lograron un parcial de 26-12 dejando desolada la ofensiva visitantes y todo parecía discurrir hacia un nuevo éxito de Atlanta y un nuevo fracaso de New York. Pero el último cuarto fue una ruina para los de Mike Woodson, que encajaron un demoledor 19-32 para ir a la prórroga.
Los instantes finales fueron emocionantes. A 15 segundos del final, Joe Johnson adelantó a los Hawks (99-97) y sólo 4 segundos después el omnipresente Robinson empataba la contienda a 99. Tuvo así Atlanta el tiro final, pero Marvin Williams erró el triple del triunfo.
Luego llegaría la ya mencionada exhibición del pequeño Robinson, que salió con ganas de demostrar a D'Antoni lo equivocado que estaba. Y el tiempo extra fue un monólogo del pequeño y polémico jugador.
Orlando gana en Minneapolis
Donde no hubo sorpresa alguna fue en el Target Center de Minneapolis, donde los Wolves de Kurt Rambis volvieron a perder (94-106).
Esta vez el rival era de campanillas. Orlando era favorito, pero sólo resolvió en el último cuarto y no gracias, precisamente, a sus dos estrellas, Howard y Carter.
Fueron otros los hombres decisivos, a pesar de los 15 rebotes de Howard. Rashard Lewis se fue a los 21 puntos, Matt Barnes, a los 17 con 11 rebotes, Jameer Nelson sumó 16 con 6 pases de canasta y Ryan Anderson 16 y 4 robos en 19 minutos.
Los Magic abusaron del triple (15 de 37), aunque tiraran bien, y tuvieron problemas para cerrar el rebote, pero Minnesota perdió 19 balones y sólo recuperó 5, su auténtica talón de Aquiles.
Flynn, 23 puntos aunque insulsa dirección, Love -17 tantos y 10 rebotes- y Al Jefferson -14 y 10- fueron los mejores locales.