Ya es sabido que a Mark Cuban le gusta estar en el candelero y ahora lo ha conseguido de nuevo al presentar una queja oficial ante la liga por el arbitraje del partido que el viernes enfrentó a Dallas y Houston. Pide que se repita el último minuto.
Según Cuban, los colegiados no aplicaron correctamente el reglamento y la expulsión de Dampier, por lanzar un codazo a Aaron Brooks, no fue correcta. Por ello pide que se repita el último minuto y un segundo de la prórroga de un partido que en ese momento los Mavericks perdían por 110 a 104 y que terminaron perdiendo por 116 a 108.
La expulsión de Dampier se produjo después de que los árbitros revisaran el vídeo de la jugada y señalaran una falta flagrante de tipo 1 al jugador, que ya había recibido una técnica en la misma acción.
Cuban asegura que “cuando miras al video, no hay duda de que no se usa el codo con intención de hacer daño, ni siquiera hay un codazo” y por lo tanto, según él, los árbitros deberían haber rectificado la señalización y Dampier haberse mantenido en la pista.
Lo cierto es que la protesta, para cuya presentación Cuban disponía de 48 horas y ha tenido que depositar una fianza de 10.000 dólares, no tiene visos de prosperar y menos hasta el punto de que se ordene la repetición del partido, pero al menos el propietario de los Mavs habrá conseguido hacer ruido una vez más. La NBA tiene 5 días para responder a la queja presentada.