Los Detroit Pistons han ganado 6 de sus 7 últimos partidos y esa media docena de victorias tienen algo en común: la salida de Charlie Villanueva desde el banquillo. El papel del dominicano como sexto hombre ha contribuido de forma significativa a la mejora de rendimiento del equipo.
La única derrota en esos 7 últimos partidos, ante Chicago, coincidió precisamente con el único partido en el que Villanueva no pudo jugar por culpa de la fractura de nariz que sufrió hace 15 días en el partido de su equipo ante los Atlanta Hawks y que le ha hecho jugar los últimos encuentros con una máscara protectora.
En los últimos 5 encuentros tras ser operado de la nariz, saldados con otras tantas victorias, Villanueva ha promediado 17,8 puntos saliendo desde el banco y en Detroit algunos medios comparan ya su labor con la del mítico Vinnie “Microondas” Johnson de la época de los Bad Boys. Eso sí, un microondas de gran tamaño.
Contento con su papel
El jugador de Queens, lejos de molestarse por su salida desde el banquillo, se muestra encantado con su papel y con el resultado que le está dando al equipo. “Hasta ahora, no hemos perdido ni un partido conmigo saliendo desde el banco, así que, si no hay nada roto, ¿para qué arreglarlo?”, se pregunta Villanueva en el diario Detroit Free Press.
Charlie asegura que “la ventaja que tengo ahora que estoy en el banquillo es que puedo ver cómo se desarrolla el flujo del partido”. La desventaja es la máscara con la que tiene que jugar por culpa de su tabique fracturado y de la que espera librarse en breve. “Voy sintiéndome un poco más cómodo con ella”, asegura, “pero aun así es molesto”.
Para el dominicano, pocos banquillos pueden presumir del potencial ofensivo que presenta el de Detroit, más ahora que Ben Gordon está a punto de regresar tras varios partidos de ausencia por culpa de un esguince de tobillo.
“Va a ser una pesadilla para muchos equipos”, afirma acerca de la segunda unidad de Detroit, “Pocos pueden decir que tienen a dos grandes jugadores ofensivos saliendo desde el banco. Y no nos olvidemos de Will (Bynum)”, concluye un pletórico Villanueva.