Los Lakers siguen aprovechando su bonancible calendario para afianzarse como el mejor equipo de la competición. Lo hacen a base de paseos militares en los que sobran las segundas partes. Ayer volvió a suceder, esta vez ante los Hornets. Pau Gasol anotó 14 tantos en un partido sin alardes.
El equipo angelino se alzó de un plumazo como mejor conjunto del Oeste y mejor a nivel de toda la liga. Lo hizo a los lomos de sus 5 hombres mágicos: Bryant, Gasol, Bynum, Artest y Odom.
Mientras en California seguían disfrutando de los buenos tiempos, en Nueva York los Knicks tomaban aliento dando una soberana paliza a Phoenix y en Denver los Nuggets se daban un festín ante los Warriors.
L.A.Lakers 110 New Orleans 99
El sol sigue brillando en la joven California. Al menos para los Lakers, un equipo al que un calendario propicio y la vuelta de Pau Gasol le está otorgando el perfecto escenario para el goce.
Lograron ayer los angelinos en el Staples Center una nueva victoria, la séptima consecutiva, que les encarama a 14 triunfos y 3 derrotas en lo que va de temporada, si bien es cierto que de esos 17 encuentros, 13 los han jugado en su feudo.
Sexto partido con Gasol en pista y sexta victoria sin despeinarse. Y es que en las 6 ocasiones al equipo le ha sobrado medio partido.
Volvió a suceder ante estos Hornets, muy disminuidos sin Paul y Stojakovic. Y es que aunque el primer cuarto resultó bastante igualado, con un Gasol perdido y un Bryant metiéndose en problemas de personales, el segundo pareció más que clarificador: parcial de 31-15 y resultado al descanso de 62-42 gracias al triplazo anotado por el visitante Darren Collison sobre la bocina.
Estos Lakers pueden sacar riqueza de la pobreza. Si Gasol anda sin excesivo brillo surgen como por arte de magia jugadores como Bynum, Artest u Odom. Es lo que tiene tal cantidad de piezas estelares. Y eso es lo que pasó en el segundo cuarto, que Bynum dominó la zona y Odom se exhibió en el juego sin necesidad de encarar el aro.
El despertar de Pau Gasol al final del segundo cuarto agrandó aún más la brecha, que llegó a ser de 23 puntos (60-37) tras una canasta del español. Y llegaron los Lakers con 20 puntos de ventaja al descanso tras anotar el 57,9% de sus tiros de campo y lograr que Bryant, Gasol, Bynum y Artest sumaran ya dobles figuras en ataque, con Odom colocado en 7 rebotes y 4 asistencias.
Los Hornets apenas soportaban la presión local y sólo Collison y Okafor aguantaban el vendaval, un vendaval que remitió notablemente en un tercer cuarto de idas y venidas sin desgarros. A ese ritmo de canasta por canasta se llegó al fin del tercer acto con un apacible 90-69.
Phil Jackson lo vio claro. Pau Gasol no jugó ni un solo segundo del último cuarto y las figuras del equipo apenas aparecieron al principio. Y es que casi todo fueron minutos de basura.
Sin embargo, la segunda unidad de los Lakers volvió a demostrar que está a años-luz de su quinteto inicial, sexteto si sumamos a Odom. El resultado fue que la enorme brecha abierta en el marcador se fue reduciendo hasta situarse al borde del desastre, aunque el partido nunca peligró para los locales, que terminaron imponiéndose 110-99.
El resultado, engañoso vista la superioridad local. Bynum fue el más convincente Laker con 21 puntos y 9 rebotes -y 9 de 10 en el tiro de campo- en un equipo que tuvo serios problemas de agresividad en el rebote ofensivo (30-2 fue el resultado reboteador en el aro de los Hornets).
Bryant hizo 18 tantos, Artest sumó 16 y Gasol terminó con 14, 5 rebotes y 2 asistencias en 29 minutos, realizando una gran labor defensiva sobre un apagado David West -8 puntos y 3 rebotes-.
A ellos se añadieron las buenas labores de equipo de Odom (8 rebotes y 6 asistencias), Fisher (7 asistencias y 5 robos) y Farmar, muy bien en la ofensiva en momentos importantes.
En los Hornets, el novato Darren Collison logró 20 puntos y Emeka Okafor hizo 17 con 12 rebotes.
Éxito de D'Antoni ante su ex equipo
Los Knicks de Mike D'Antoni apabullaron en el Madison a los Phoenix Suns que entrenara en su día el propio D'Antoni. El resultado no deja dudas: 126-99.
Los locales bombardearon con triples a su rival (14 de 31), dominaron el rebote, jugaron más en equipo y controlaron perfectamente el balón (12 robos y 10 pérdidas por 4 y 17 de los Suns).
Apenas se notaron los galones en el parqué (Knicks suman 4 victorias y 14 derrotas y los Suns protagonizan un papel inverso, 14-4). Y lo que sí se notó fue el conocimiento de D'Antoni de su antiguo equipo.
Los Knicks brillaron en los cuartos impares y su mejor hombre fue el italiano Danilo Gallinari con 27 puntos, 10 rebotes y 6 de 12 en el triple. David Lee hizo 24, 8 rebotes y 4 robos, Al Harrington logró 22 y 8 rebotes en 24 minutos y Larry Hughes sumó 12 asistencias y 4 recuperaciones.
Por los Suns, que no contaron con Barbosa, Nash consiguió 20 tantos y 8 pases finales y el suplente Alando Tucker 14 puntos en 12 minutos.
Denver destroza a los Warriors
Los Nuggets alcanzaron su decimotercer triunfo tras sumar ¡82 puntos en los 2 cuartos centrales!.
La veda se abrió en el segundo período, momento en el que los de George Karl le hicieron un roto a los Golden State al endosarles 44 puntos. El Pepsi Center era una fiesta.
Con gran acierto en el tiro -un 54,7%- y abrumador dominio del rebote -57 a 33-, los locales dominaron de la mano de Carmelo Anthony -25 puntos y 7 rebotes-, Chauncey Billups -22 y 8 asistencias con 11 tiros libres sin error alguno-, Nené -18 tantos y 12 rebotes- y un gran Chris Andersen, que terminó con 14 unidades, 8 rebotes y 5 tapones en 21 minutos.
En los Warriors, Anthony Morrow hizo 27 y Radmanovic se quedó en 17, mientras que Monta Ellis no podía seguir su frenético ritmo de los últimos partidos y se tenía que conformar con 15.