Las enfermerías de los equipos de la NBA no dejan de recibir visitantes en este comienzo de temporada. Los 2 últimos jugadores en pasar por ella han sido Michael Redd y Nate Robinson, que estarán 2 semanas de baja por diversos problemas.
En el caso del escolta de los Bucks, es su rodilla, la misma de la que fue operado en marzo tras lesionarse el pasado mes de enero, la culpable. El jugador venía sufriendo molestias por culpa de la inflamación de la zona lesionada y los médicos han decidido que lo mejor es que descanse.
Esas molestias han impedido rendir en condiciones a Redd en los 2 primeros partidos de los Bucks, en los que sólo anotó 26 puntos con malos porcentajes de tiro (8 de 25). Charlie Bell y el argentino Carlos Delfino serán los principales encargados de suplir su ausencia.
Por su parte, Nate Robinson sufre un fuerte esguince en su tobillo derecho. El pequeño base tuvo que salir del Madison apoyado en unas muletas tras el partido del sábado ante Philadelphia y su periodo de baja podría ser mayor si en la radiografía a la que será sometido hoy, los médicos observan algún tipo de fractura.
La ausencia de Robinson es un contratiempo más para unos Knicks que, al igual que su habitual sexto hombre, no han empezado con buen pie la temporada.