De nada sirvió el torbellino de juego desplegado por Rudy Fernández en el último cuarto del partido que su equipo perdió en casa ante Denver. Y es que el mallorquín anotó 16 de sus 22 puntos en los últimos 10 minutos del choque. Menos brillante anduvo Ginóbili, y los Spurs perdieron.
Perdió San Antonio ante unos edificantes Chicago Bulls, que mostraron muy buenas maneras competitivas en su primer encuentro de la temporada. Perdieron los texanos a pesar de la muestra de una casi ilimitada calidad por parte de Tim Duncan.
Portand 94 Denver 97
Los Blazers cedieron en casa ante un bloque con mayúsculas, como son estos Nuggets. Lo hicieron cuando el encuentro se descontroló ligeramente en la parte final de un enfrentamiento que se había caracterizado por el orden: escasas pérdidas, pocas transiciones rápidas y defensas bien equipadas. Vamos, del gusto del técnico local, Nate McMillan.
Pero los 35 puntos anotados por Denver en el cuarto final enturbiaron la buena labor defensiva desarrollada hasta entonces por unos Blazers que tuvieron durante toda la noche dos importantes lastres: su desacierto crónico en el tiro (terminaron con un 34,6%) y la incapacidad para parar a un gran Carmelo Anthony (41 puntos con 18 de 19 tiros libres).
El partido fue trabado por momentos (60 faltas -30 por equipo- y 90 tiros libres) y esos dos puntos de apoyo para la victoria visitante ya se atisbaron en el primer cuarto, en el que Portland encestó 6 de sus 25 intentos a canasta y Anthony ya hizo 12 puntos. Y todo lo demás en 'Melo' fue continua progresión.
En apoyo de los de McMillan llegó en la primera parte un plenamente recuperado y estupendo físicamente Martell Webster, que fue de más a menos, y en la segunda, un mejorada Brandon Roy (30 puntos, con 16 de 18 tiros libres) y un extraordinario Rudy Fernández.
El español fue el mejor Blazer con diferencia, tal y como reconoció su propio entrenador. Anotó 22 puntos en 23 minutos de juego, tiró con bastante precisión (6 de 9 en el tiro de campo con 2 triples y 8 libres sin fallo), capturó 4 rebotes y robó 1 balón. Se le vio fresco, totalmente recuperado de sus problemas de espalda y estuvo hiperactivo. Y esa es la buena noticia, los sistemas de Portland pasan mucho más por Rudy, que toca el balón infinitamente más veces que el año pasado.
Pero la explosión del balear llegó en el último cuarto. Él solito sostuvo a su equipo y hubo un momento en el que toda la ofensiva era suya. Anotó 16 de sus 22 tantos en ese último acto, pero fue insuficiente, porque los Blazers arrastraron las malas noches de Aldridge, Blake o Outlaw, así como el desplome en la parte final de Oden.
Los de George Karl, además de Anthony, tuvieron un buen apoyo en la gran segunda parte de Billups, que acabó con 22 puntos y 6 rebotes, y en el trabajo en tableros de Nené.
Chicago 92 San Antonio 85
Tras un partido inaugural más que convincente ante los Hornets, San Antonio cayó en su segundo compromiso ante unos sólidos Bulls.
Los de Chicago pudieron contar en su debut con Derrick Rose, fuera de juego durante la pretemporada, y al joven base se le vio muy bien físicamente. Fue, además, una de las piezas claves de su equipo -13 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias-, porque los Bulls se comportaron como eso, como un equipo.
Su juego coral superó por completo a la apuesta más dubitativa de su rival, que tuvo en Tim Duncan a un coloso por el que no pasan los años (28 puntos, 16 rebotes y 3 tapones). Pero anduvo solo. Y es que el siguiente anotador ya fue Ginóbili, con 12 tantos en un encuentro irregular.
La buena noticia para los texanos fue que Tony Parker jugó tras su batacazo en el primer partido, aunque se le vio muy lejos de su mejor versión y no anotó un solo punto en la segunda parte. Tampoco estuvo afortunado Richard Jefferson, que aún no ha encontrado su sitio en su nuevo equipo, ni la segunda unidad brilló tanto como en el primer compromiso de los Spurs.
Del otro lado, baloncesto y jóvenes que crecen. Al citado Rose, hay que añadir los buenos números de Noah (que hizo un doble doble) y Tyrus Thomas. Y la consolidación de hombres con más experiencia como los en vía de recuperación Luol Deng (17 puntos y 9 rebotes) y Kirk Hinrich (14 tantos), que parecían haberse estancado en su juego la campaña pasada.
En los Bulls anotaron 8 de los 9 jugadores que se vistieron de corto y 6 alcanzaron las dobles figuras.
En cuanto a Manu Ginóbili, mostró su grandeza, pero también dejó traslucir sus limitaciones actuales, lógicas teniendo en cuenta su larga ausencia de los terrenos competitivos. El argentino volvió a salir como un tiro, mas se fue apagando según transcurrían los minutos y el físico le hacía estar menos cómodo en la cancha.
Terminó con 12 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias, siendo el segundo mejor Spur, aunque muy lejos de las prestaciones de Duncan. Lo peor es que no anduvo certero en el tiro, especialmente en el de 3, acabando con 2 de 5 en el doble y 1 de 6 en el triple.