Charlie Villanueva, Carlos Delfino, Eduardo Nájera, Trevor Ariza y varios cientos más de jugadores de baloncesto recuperarán el dominio de internet que lleva su nombre y podrán hacer uso de él si lo consideran oportuno gracias a la estrella de los Raptors Chris Bosh.
Todos ellos, al igual que el propio Bosh, habían sido víctimas de un caso de ‘ciberocupación’, es decir, alguien había registrado en internet los dominios '.com' correspondientes a sus nombres para tratar de hacer negocio con ellos.
Tayshaun Prince, Deron Williams, Rashard Lewis, Maurice Williams, Andrea Bargnani son algunas de las estrellas que habían sufrido igual suerte en una lista en la que también figuran varios jugadores de la liga ACB como el español y ex NBA Jorge Garbajosa, actualmente en las filas del Real Madrid, el argentino Carlos Matías Sandes, jugador del Fuenlabrada, o el también español Albert Miralles, jugador del Lagun Aro San Sebastián.
En la relación de direcciones ciberocupadas hay decenas de jugadores de la NBA, las grandes ligas europeas, la NCAA –entre ellos el venezolano Greivis Vasquez- e incluso un buen puñado de jóvenes promesas del baloncesto ‘high-school’ estadounidense.
Bosh se los devolverá a sus dueños
Un individuo llamado Luis Zavala, a través de su compañía Hoopology.com, había registrado todos esos nombres con el fin de obtener beneficios insertando publicidad en páginas cuyo único reclamo era el nombre de los jugadores más conocidos.
No se le puede negar su previsión, ya que en la lista incluyó los nombres de cuantos pudo, incluidos los de un gran número de jóvenes promesas del baloncesto europeo y estadounidense con los que hacer fortuna en un futuro.
Pero su negocio se ha visto truncado por la acción de Chris Bosh, que a través de su sociedad de relaciones públicas, Max Deal, demandó en California con éxito a Zavala, condenado a indemnizarle con 120.000 dólares, y en una reciente decisión judicial ha obtenido la custodia de los 800 dominios usurpados por aquél.
Ahora, Bosh, a modo de Robin Hood de la red, se ha propuesto devolver a sus legítimos propietarios lo que les corresponde sin que les cueste un dólar. Bastará con que soliciten a Max Deal la transferencia de su dominio previa acreditación de su identidad.