Cuando aún no se han apagado los ecos de la negativa de Ricky Rubio a incorporarse este año a los Timberwolves, la franquicia de Minnesota ha presentado una oferta en firme al base de los Bucks Ramon Sessions, lo que ha vuelto a levantar todo tipo de especulaciones.
Sessions es agente restringido y Milwaukee podría igualar a lo largo de la próxima semana la oferta de 16 millones por 4 años -el último, opción del jugador- que habrían presentado los Wolves, pero las quinielas de la prensa norteamericana se decantan claramente porque no será así.
La razón es que igualar tal oferta pondría a la franquicia de Wisconsin por encima del umbral de penalización o ‘luxury-tax’, algo a lo que no parecen dispuestos sus principales responsables.
Sessions es un joven base que la pasada temporada, su segunda en la liga, apuntó muy buenas maneras y promedió 12,4 puntos y 5,7 asistencias por encuentro. Un jugador de futuro al que los Knicks habían tentado, sin suerte, y cuya llegada a Minnesota abriría aún más interrogantes sobre la futura incorporación de Rubio a la franquicia que le eligió en el draft.
Todo indica que los Wolves no quieren quedarse sin cartas en el extraño juego desarrollado en torno al base español y la llegada de Sessions les permitiría reforzar su posición de base y al tiempo, disponer en un futuro de más posibilidades para negociar un posible traspaso de Rubio, de Flynn, si éste cuajase, o del propio Sessions.
Lo que parece claro es que el general manager de los Wolves, David Kahn, quiere seguir moviendo ficha y continuar siendo el protagonista del mercado veraniego.