La NBA ha decidido sancionar con 7 y 2 partidos de suspensión respectivamente al escolta de los Denver Nuggets J.R. Smith y al de los Phoenix Suns Jason Richardson como consecuencia de sus problemas con la justicia. Además, ambos jugadores dejarán de percibir la parte proporcional de sus salarios correspondiente a dichos partidos.
La sanción se hará efectiva a partir del primer partido de temporada en que cada jugador sea elegible y esté en condiciones físicas de jugar, de forma que ninguno de los 2 jugadores podrá empezar la temporada con sus respectivos equipos.
La sanción a J.R. Smith es consecuencia de la sentencia que le condenó este verano a 90 días de cárcel por conducción temeraria tras provocar en 2007 un accidente de tráfico que causó la muerte de un amigo suyo que le acompañaba. El jugador cumplió únicamente 30 días tras permitirle el juez evitar los otros 60 a cambio de prestar 500 horas de servicios comunitarios.
La de Richardson también tiene su origen en sus problemas con la justicia. El jugador de los Suns fue doblemente condenado a principios de julio a un total de 1 día de cárcel y casi 3.000 dólares de multa por conducir bajo los efectos del alcohol y otras infracciones de tráfico.
Richardson ya fue sancionado en su día por los Suns tras el segundo de sus arrestos a 1 día de suspensión de empleo y sueldo, pero a pesar de ello, la franquicia de Arizona no ha conseguido que la NBA lo tuviera en cuenta y redujera a un solo día la sanción del jugador.