De entre las muchas y diversas ocupaciones a que se dedican los jugadores de la NBA una vez que su carrera baloncestística se acaba, la del canadiense Todd MacCulloch es, sin lugar a dudas, de las más curiosas: el pinball. El ex jugador de Sixers y Nets ha tomado parte recientemente en el campeonato del mundo de la especialidad.
MacCulloch es un hombre todavía joven, 33 años, al que sus lesiones en los pies, causadas por un desorden neuromuscular de origen genético, retiraron de forma prematura del baloncesto hace 5 años tras jugar durante 3 temporadas en los Sixers y otra más en los Nets.
Tras su retirada, decidió dedicar buena parte de su tiempo a la que había sido su otra gran pasión desde la infancia, el pinball o flipper, una dedicación que en todo caso no puede calificarse de profesional dadas las modestas cantidades que mueve este juego.
El canadiense, que posee a nivel personal una amplia colección de modelos de la más clásica de las máquinas recreativas, ocupa actualmente el puesto 110 en el ránking mundial de la IFPA (Intenational Flipper Pinball Association) , una lista dominada por jugadores estadounidenses y suecos, países en los que la afición por conseguir que la traviesa bola de acero rebote una y otra vez en los ‘bumpers’, atraviese rampas y golpee dianas hasta sumar millones de puntos está muy arraigada.
Un campeonato modesto
El campeonato, celebrado en Chesham, a las afueras de Londres, ha contado con la participación de 64 de los mejores jugadores del mundo y en él, los participantes tenían que mostrar su habilidad sobre 40 máquinas distintas de todas las épocas para tratar de conseguir la victoria y un premio valorado en 15.000 dólares.
Por desgracia, ni MacCulloch, ni los 2 representantes hispanos en el evento, los españoles Carlos García Montoro y Vicente Martínez, consiguieron superar la primera fase al no conseguir situarse entre los 32 primeros tras las 8 rondas preliminares.
MacCulloch, que debido a su altura y a sus problemas en los pies se ve obligado a jugar habitualmente sentado en un taburete, finalizó empatado en la posición 42 con 90 puntos, lejos de los 122 logrados por el norteamericano Bowen Kerins, número 6 del ránking, que, tras encabezar la primera fase, terminó llevándose el torneo tras los playoffs disputados por los 32 mejores.