Antoine Walker está viviendo horas bajas, muy bajas. El que fuera 3 veces All-Star permanece en una cárcel de Nevada tras ser detenido acusado de extender 10 cheques sin fondos para abonar una deuda de 1 millón de dólares contraída con varios de los casinos más importantes de Las Vegas.
El jugador de la NBA, actualmente sin equipo, fue detenido al ser reconocido por un cliente de un cabaret bar situado en las cercanías del Lago Tahoe, en el estado de Nevada.
La policía estaba tras su pista tras recibir recibir denuncias por parte de diversos establecimientos de juego de Las Vegas. Parece ser que Walker debía 1 millón de dólares a los casinos Caesars Palace, Planet Hollywood y Red Rock Resort y no tuvo idea mejor que extender una serie de cheques falsos que han dado con sus huesos en la cárcel.
Los cheques extendidos a dichos casinos sólo pudieron cubrir de forma efectiva 177.500 dólares de su deuda, por lo que dejó al descubierto 822.500 dólares que no fueron abonados.
Sin equipo y sin dinero
Walker, que todavía tiene 32 años, se encuentra sin equipo tras su fiasco con Memphis Grizzlies, pero por lo que parece no tiene tampoco mucho dinero, algo que se puede explicar por su adicción al juego, ya que el jugador ha ganado una gran cantidad de dinero a lo largo de su carrera.
Las autoridades judiciales han fijado una fianza de menos de 100.000 dólares y el jugador, según las últimas noticias, aún no la ha satisfecho, si bien se espera que en las próximas horas salga en libertad con cargos de la cárcel de Douglas County, que es donde se encuentra en estos momentos.
Lejos quedan sus años gloriosos, años dorados en lo personal en las filas de Boston Celtics junto a Paul Pierce y en lo colectivo en Miami Heat, donde ganó un anillo en 2006. A partir de ahí, todo fue a peor en lo deportivo y, por lo visto, también en lo humano.