La sorpresa ha saltado. Cuando todo parecía estar prácticamente cerrado con los Blazers y numerosos medios adelantaban la noticia de la incorporación del turco a Portland, ESPN anunciaba la firma de Hedo Turkoglu por Toronto.
Los Raptors han hecho una apuesta fuerte por el turco, tanto, que el contrato ofrecido a Turkoglu consume todo su espacio salarial -se habla de 53 millones de dólares por 5 años y algo más de 10 millones por la próxima temporada- y les obliga a renunciar a sus derechos sobre Carlos Delfino y a la posibilidad de renovar a Anthony Parker y Shawn Marion.
Los canadienses se proclaman así vencedores en la carrera por hacerse con los servicios de uno de los agentes libres más codiciados del mercado y al que numerosos equipos habían tratado de tentar en los últimos días. Turkoglu promedió el año pasado 16,8 puntos, 5,3 rebotes y 4,9 asistencias y fue un hombre fundamental en la presencia de Orlando en la final.
La oferta de Toronto no sería muy superior a la presentada por Portland, estimada en unos 50 millones por 5 años, pero en el ánimo del jugador turco habría pesado su deseo de permanecer en la Conferencia Este y su preferencia por Toronto, una de las ciudades de Norteamérica con mayor presencia turca (más de 15.000 personas), como lugar de residencia frente a Portland.
3 hispanos implicados en la operación
Hasta 3 jugadores hispanos resultan afectados por la llegada de Turkoglu a Toronto. El que lo ha sido de forma más directa ha sido Carlos Delfino, de cuya vuelta a Toronto se llevaba hablando desde que se marchó de la ciudad camino de un contrato multimillonario con el Khimki ruso.
Los Raptors se verán obligados a retirar la oferta cualificada que tienen sobre el santafesino, que se convertirá en agente libre sin restricciones. Esto no tiene por qué ser malo para el jugador, que ahora podrá negociar libremente con cualquier equipo de la NBA en caso de querer regresar a la liga estadounidense.
Los otros 2 afectados son españoles, José Manuel Calderón y Rudy Fernández, y ambos en sentido positivo. El base extremeño contará con un nuevo complemento de gran nivel en la plantilla, un gran jugador que además puede ser un apoyo importante en la labor de dirección para Calderón, dada la excelente visión de juego del turco y su buen dominio del balón.
En el caso de Rudy Fernández, el jugador de Portland podrá olvidarse de sus preocupaciones por la posible llegada de Turkoglu a su equipo y el riesgo de que sus minutos en pista disminuyeran. Rudy había expresado estos días su profundo malestar por la posible llegada del turco a los Blazers, con lo que la noticia de su marcha definitiva a Toronto habrá sido un alivio para él.
Eso sí, en Portland no parecen renunciar a la incoporación de un alero para reforzar el equipo, ni a la de un base. Reforzar cualquiera de esas posiciones iría en contra de los intereses del escolta mallorquín, pero lo cierto es que los Blazers necesitan hacerlo y que el auténtico problema de Rudy para disfrutar de más minutos no es otro que el hecho de tener a Brandon Roy por delante en la rotación. Y eso no va a cambiar.