La relación de Portland con los jugadores españoles resulta intensa. Sergio Rodríguez se ha ido tras 3 años de continua incomprensión de su técnico, Nate McMillan; Víctor Claver fue elegido en primera ronda, pero seguirá en España; pero la sorpresa puede venir de la mano de Rudy Fernández.
La liebre la levantó la prestigiosa cadena ESPN. Fue concretamente Chris Sheridan el que advirtió del enorme descontento del jugador mallorquín al enterarse de que los Blazers pretenden el fichaje del alero turco Hedo Turkoglu.
La llegada de Turkoglu supondría un serio contratiempo, casi un varapalo, para las aspiraciones de Fernández de crecer en la liga. Brandon Roy le cerraría la posición de 2 y Hedo Turkoglu le privaría de los minutos que jugó como 3, habría una saturación de hombres exteriores y con Roy y Turkoglu en la cancha, el papel ofensivo de Rudy no crecería, ya que seguiría, como en su primera temporada, tocando poco el balón.
Rudy plantea una posible marcha
Sheridan afirmaba en su artículo que Rudy Fernández se podría plantear la marcha de Portland a otro equipo de la NBA o incluso a Europa, donde ya había recibido suculentas ofertas de Real Madrid, Barcelona, Olympiakos y CSKA de Moscú. Pero el gran obstáculo sería que el jugador no tiene capacidad de maniobra y todo está en manos de su equipo.
Portland tiene derecho a extender el contrato del español por una tercera e incluso una cuarta temporada y sin su consentimiento el escolta mallorquín no podría jamás marcharse de Oregón.
Fernández se encuentra ahora mismo en Andorra participando en un campus. Allí se ha mostrado sin tapujos ante los medios españoles cuando se le ha preguntado por la situación: “Turkoglu es un exterior más y estamos hablando de casi 6 para 2 posiciones. Esto me hace pensar que el equipo no me da espacio para mi trabajo”. Y ha añadido, “yo quiero jugar. Tendremos que hablar con Portland y preguntarles cómo puedo hacerlo”.
Rudy ha reconocido haber hablado con sus representantes sobre la situación que se generaría en el caso de recalar Turkoglu en Oregón. Y asegura que está abierto a todo. “No cierro las puertas a ningún club de la NBA ni de Europa”, ha dicho.
¿Un esfuerzo baldío?
Hay que comprender al jugador. El internacional español se marchó de Europa a la NBA siendo una gran estrella internacional, y lo hizo perdiendo mucho dinero por dos cuestiones: tuvo que pagar al DKV Joventut su libertad y al ser elegido en su día en la primera ronda del draft tuvo que jugar en los Blazers por un salario de saldo. Y es que Fernández cobrará la próxima temporada 1,1 millones de dólares cuando en Europa se está hablando de que le podrían ofrecer 5 millones de euros anuales.
Todo ese sacrificio económico tenía una contrapartida. Tener minutos en la NBA y poco a poco triunfar en la liga, pero si va a cobrar esa miseria por sentarse en el banquillo a ver los partidos, a Rudy no le interesaría la aventura americana.
En Portland quieren ofrecer una imagen de tranquilidad. Tanto el entrenador, Nate McMillan, como el general manager, Kevin Pritchard, dicen que el club habló con Fernández hace un par de días y no se planteó ningún problema. Pero fuentes estadounidenses aseguran que el club sabe ya muy bien que a Rudy Fernández no le va a gustar nada la posible llegada de Turkoglu. De todos modos, habrá que esperar acontecimientos porque el turco tiene muchas, pero que muchas novias en la NBA tras su fantástico rendimiento en los Magic de Orlando.