Los Houston Rockets han decidido tomar el control operativo de los Rio Grande Valley Vipers, equipo de la Liga de Desarrollo (NBADL) que tiene su sede en la localidad texana de Hidalgo, fronteriza con México.
La franquicia de Houston se convierte así en la primera en hacer uso del nuevo modelo de afiliación de la NBA con los equipos de la NBADL que permite convertirse en afiliado exclusivo y tomar el control en el aspecto deportivo sin necesidad de hacerse con la propiedad, opción ésta última que ya habían tomado franquicias como los Lakers, los Spurs o los Thunder, que poseen su propio equipo en la liga menor de la NBA.
De esta forma, los Rockets podrán controlar que los jugadores de su plantilla que sean asignados a los Vipers ejerzan el papel que los técnicos de Houston deseen y jueguen bajo sistemas muy similares, si no idénticos, a los empleados en el primer equipo. Un control que será total en todos los aspectos deportivos.
Los Rio Grande Valley Vipers juegan en la pequeña localidad de Hidalgo, fronteriza con México y situada en el extremo más meridional del estado de Texas. Una zona de enorme presencia hispana, más del 90% de la población, a orillas del Río Grande que separa a México de los Estados Unidos. La zona es conocida por los hispanohablantes como “el Valle”.