Otra vez en la final. Los Lakers destrozaron a Denver en el sexto partido, ganando a domicilio por 27 puntos, y se llevaron el título de la Conferencia Oeste liderados por Kobe Bryant y con grandiosos partidos de Gasol (20 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias) y Ariza (17 puntos en 22 minutos).
El Pepsi Center terminó rindiéndose ante el poder del equipo californiano, cuya tremenda superioridad concluyó en una exhibición digna de recordar. Los Lakers sobresalieron en defensa en la primera parte y en ataque en la segunda y Kobe Bryant impulsó la ruptura del partido al final del segundo cuarto acabando el choque con 35 puntos y 10 asistencias.
Denver 92 L.A. Lakers 119 (2-4)
Portentosa exhibición de baloncesto de los actuales subcampeones de la NBA, que en el momento de la verdad sacaron a relucir sus mejores virtudes y destrozaron con saña las ilusiones de los Nuggets y sus aficionados.
Llegó el momento crucial y los Lakers desplegaron un juego de ensueño en uno de sus mejores partidos de la temporada, un juego que no dio opción alguna a los Nuggets, un equipo al que le pudo la relevancia del compromiso y en el que sólo J.R.Smith y, en menor medida, Carmelo Anthony estuvieron a la altura de tan gran ocasión.
Los Lakers ya salieron enchufados, acallando a la grada con un 0-5 inicial sumado por sus dos jugadores hispanos, Pau Gasol y Trevor Ariza, que hicieron un partidazo. El primero demostró que está a la altura de los mejores de la NBA y acabó con 20 puntos, 12 rebotes, 6 asistencias y 3 robos de balón en 42 minutos, brillando en ataque y en defensa; el segundo protagonizó un primer cuarto memorable (10 tantos) y acabó el encuentro con 17 puntos en 22 minutos. Una lástima, porque las faltas personales truncaron la grandísima actuación del alero de origen dominicano.
Ese inicio de partido adormeció un poco a la bulliciosa parroquia local, que no halló sobresalto alguno en los primeros minutos, en los que el marcador se movió con cuentagotas hasta alcanzar con un ritmo pausado el final del primer cuarto con un todavía equilibrado 20-25.
Arrancó el segundo con Carmelo Anthony y J.R.Smith dispuestos a remover la superioridad angelina y lo consiguieron en los primeros minutos. Sobre todo un enrachado Smith, que catapultó a los suyos y los situó por delante en el marcador (31-30) aprovechando el flojo arranque de la segunda unidad visitante, que en su primera aparición no anduvo fina, flaqueando por entonces Farmar, Vujacic y Walton.
En ese ponerse por delante radicó el principio del fin para los locales. Y en el arranque de baloncesto total de un inconmensurable Kobe Bryant. Fue a partir de ese 31-30 cuando los Lakers firmaron un 9-23 hasta el final del cuarto para irse al descanso con un cómodo 40-53 tras anotar el 60% de sus tiros de 2 y el 60% de sus tiros de 3. Lo hicieron a pesar de vivir lastrados por las pérdidas de balón (11), un problema que enterraron gracias a ese tremendo acierto en el tiro producto en gran parte de su gran circulación de balón, un movimiento de balón que derivó en una excelente selección de tiro. Y es que el poder asociativo visitante fue brutal en los dos primeros cuartos (asistieron ¡16 de sus 21 canastas!).
Pero aparte de ese poder colectivo, la escapada en el final del segundo cuarto de los de Phil Jackson tuvo como factor esencial la figura de Kobe Bryant. El escolta de Filadelfia anotó 11 puntos en los 3 últimos minutos del cuarto y concluyó el mismo colocando un soberano tapón sobre la bocina a Carmelo Anthony.
Tras tamaña demostración visitante, la reanudación del partido en el tercer cuarto no fue bonita. Bryant hizo un intento triple horrible que no tocó aro por mucho, Jones recibió una técnica por no ser capaz de templar los nervios y Martin puso el grito en el cielo por el dolor que le causó fastidiarse un dedo de la mano. Y a nivel hispano, el partidazo de Ariza se truncó definitivamente al cometer su cuarta falta nada más comenzar el tercer cuarto.
Los Nuggets acortaron la desventaja hasta los 9 puntos (53-62), pero los Lakers volvieron a acelerar en unos minutos en los que surgió el mejor Gasol, dominando el partido desde el poste ya fuera anotando o pasando y mejorando enormemente su rendimiento en el rebote. Esa mejora de Gasol se unió a buenos minutos de Walton y de Bryant, que seguía a lo suyo, y con un parcial de 6-17 los visitantes se fueron de 20 (59-79). A partir de ahí el partido ya no fue el mismo. La exhibición Laker estaba en marcha.
Sin embargo, aún hubo un atisbo de duda cuando los locales lograron un 8-0 en la recta final del tercer período para colocarse a 12 (67-79). Pero ahí surgió la peor cara de Denver. La de las prisas, la de la urgencia sin control, la de la agresividad mal enfocada, la del diluirse bajo el peso de un partido tan trascendente.
Los últimos momentos del tercer cuarto fueron un cúmulo de errores locales, errores de bulto. Martin agarrando desde el suelo la pierna de Vujacic en una personal incomprensible, Billups -que tuvo una mala noche- intentando un alley-oop fallido que no venía a cuento, Smith haciendo una falta gratuita cuando el equipo estaba en bonus y había tiros. Y los Lakers se fueron del cuarto 16 arriba (67-83) y con la seguridad de que el partido, la eliminatoria, el título de conferencia y el acceso a la final de la NBA eran suyos.
El último cuarto no fue más que la constatación de que con los Lakers al 100% el juego de los Nuggets está a años-luz del de los angelinos. Comenzó el último acto con exhibición de Gasol en el poste (el español sumó en la segunda parte 14 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias) y prosiguió con demostración portentosa de Bryant desde cualquier posición del campo.
Denver intentó recortar distancias a la desesperada, a base de triples imposibles que fue convirtiendo hasta situarse 82-96, pero era un espejismo, porque llegado un momento, los triples dejaron de entrar y los Lakers se fueron en maravilloso paseo triunfal camino de los 30 de distancia. Una situación que creó un atisbo de mal perder en los Billups, Anthony, Smith... que afortunadamente terminaron controlando sus emociones a tiempo, un control emotivo que los Lakers nunca perdieron durante los 48 minutos, lo que les hizo completar un partido sin lagunas.
La superioridad visitante fue manifiesta. Los datos la avalan: un 57,3% en el tiro de campo con 9 de 16 triples, ¡un 100% en el tiro libre al anotar 24 intentos sin error!, 28 asistencias por 14 de su rival, dominio del rebote y sólo 2 pérdidas de balón en la segunda parte. Con esos datos colectivos resulta imposible perder. Como resulta impensable perder si Bryant hace 35 puntos y 10 asistencias, Gasol 20 puntos, 12 rebotes, 6 pases de canasta y 3 robos, Odom aporta 20 tantos y 8 rebotes desde el banco, Ariza se va a las 17 unidades en 22 minutos y la suplencia angelina, tantas veces criticada, acumula 40 puntos.
Sólo J.R.Smith (24 puntos desde el banquillo) y, en menor medida, Carmelo Anthony (25 puntos, pero con 6 de 17 en el tiro) estuvieron a la altura en los locales. Billups rindió muy por debajo de lo esperado (10 puntos y 9 asistencias, acumulando al descanso 2 pases de canasta por 3 pérdidas) y el trío interior Martin-Nené-Andersen fue apabullado por el dúo Gasol-Odom en la pintura.
En definitiva, excelente partido de los Lakers, que alcanzan su segunda final consecutiva. Una final en la que habrá dos hispanos -Pau Gasol y Trevor Ariza-. Y esta vez el equipo de Phil Jackson parece estar preparado para hacerse con el título.
Los números:
- Denver: Anthony 25 pt (6 de 17 tc); Smith 24 pt (4 de 9 t3); Martin 13 pt; Billups 10 pt y 9 as.
- L.A. Lakers: Bryant 35 pt, 10 as y 6 reb (9 de 9 tl); Gasol 20 pt, 12 reb, 6 as y 3 rob; Odom 20 pt y 8 reb; Ariza 17 pt en 22 min (3 de 4 t3).
- Los Lakers anotaron los 24 tiros libres que intentaron, doblaron a su rival en asistencias (28-14) y sólo perdieron 2 balones en la segunda parte.
- Bryant, Gasol, Odom y Ariza sumaron 92 puntos con un 64,2% de efectividad en el tiro de campo (34 de 53).
- Martin, Nené y Andersen sólo acumularon 13 rebotes, mientras que sólo Gasol y Odom sumaron 20 capturas.
- Pau Gasol completó su noveno doble-doble consecutivo en postemporada.