Kobe Bryant (41 puntos), Pau Gasol (20 y 11 rebotes) y Trevor Ariza (16 tantos, un robo final decisivo y una magistral defensa a Anthony en la segunda parte) fueron las 3 piedras angulares en las que se basó el triunfo de los Lakers en Denver que devuelve a los californianos el factor cancha.
Los angelinos se impusieron 97-103 tras un partido igualado en el que buena parte de los minutos estuvieron comandados por el equipo local, que no supo rematar la faena lastrado por la magistral defensa que Ariza hizo a Anthony en la segunda mitad, en la que 'Melo' sólo pudo anotar 3 puntos.
Bryant estuvo colosal, dirigió con aplomo la ofensiva visitante (41 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias) y sentenció el partido desde la línea de tiro libre (8 puntos en la recta final, 5 desde el tiro libre en los últimos 40 segundos del partido).
La participación hispana resultó crucial para los Lakers, ya que Pau Gasol y Trevor Ariza fueron bastiones decisivos en el éxito de su equipo.
Denver 97 L.A.Lakers 103 (1-2)
Los Lakers volvieron a hacerlo y se está convirtiendo ya en una costumbre que va camino de la tradición. Cuando más les lluven las críticas, más casta y clase sacan a relucir para acallarlas. Esta vez fueron los Nuggets los que sufrieron en sus propias carnes esta máxima no escrita.
El equipo de Phil Jackson demostró que tiene, cuando se lo propone, tanta o más dureza que los equipos más duros de la NBA, exhibió un gran aplomo a la hora de jugar los minutos decisivos en una cancha hostil y muy compleja (Denver llevaba 16 partidos consecutivos sin perder en el Pepsi Center) y comprendió una vez más que su mejor juego pasa por suministrar más balones a Pau Gasol cuando éste se sitúa en el poste alto o el poste bajo.
No fue fácil la victoria. Porque estos Denver son sólidos y forman un conjunto lleno de lógica y coherencia en su confección. No les falta de nada y su equilibrio en las líneas es modélico.
Pero cuando la tarde ya había caído en Denver, al final del partido, los Nuggets cometieron graves errores, algunos -desgraciadamente para ellos- fruto de la reiteración. Y el mayor, sin duda, fue el regalo que Kenyon Martin hizo a Trevor Ariza en un saque de banda decisivo a 36 segundos del final, en una jugada que dio la impresión que estaba grabada, pues parecía el vídeo del robo de balón que Ariza logró en el primer partido de la serie y que ya le costó entonces a Denver la derrota.
A George Karl se le llevaban los demonios, y no sin razón. Es ese tipo de situaciones en las que un entrenador, si pudiera, saltaría a la cancha y abofetearía a sus jugadores. No fue para menos.
El resultado reflejaba un apretado 95-97 y los locales sacaban de banda para empatar o adelantarse tras un tiempo muerto en el que su entrenador detalló el sistema a jugar con pelos y señales. Kenyon Martin fue a sacar y como lo vio todo negro, incapaz de atisbar línea de pase alguna tuvo que solicitar un tiempo muerto, y Karl tuvo que volver a hablar con sus jugadores para trazar la línea a seguir en el ataque.
De vuelta a la cancha, Martin sacó de banda, esta vez de forma horripilante, hacia Carmelo Anthony y Trevor Ariza les robó la cartera y se llevó el balón. Para colmo de males, 'Melo' al tratar de impedir el contraataque hizo personal al jugador de Miami de origen dominicano y se fue de la cancha al cometer su sexta personal. Jugada redonda... para los Lakers... tras 2 tiempos muertos consecutivos de Denver. El rostro de Karl era más que descriptivo. Y para rematarlo, Ariza transformó los 2 tiros libres y situó a los suyos con un colchón de 4 puntos (95-99).
Esa jugada decisiva tuvo sabor hispano, como todo el juego de los Lakers. Porque los hispanos del equipo angelino, Gasol y Ariza, brillaron de forma espectacular tanto en ataque como en defensa, convirtiéndose con el inconmensurable Kobe Bryant en los mejores del partido.
Gasol tuvo más participación en ataque, especialmente en los minutos decisivos del encuentro, y terminó con 20 puntos -8 en el último cuarto- y 11 rebotes para lograr su tercer doble-doble en 3 partidos, dominando nuevamente los tableros. El español acumula en 3 encuentros 50 puntos y 42 rebotes, lo que da una media de 16,7 puntos y 14 rebotes. Carmelo Anthony no tuvo dudas al final del partido. Para él, la clave secreta del partido estuvo en la actuación de Pau.
Y Ariza... pues qué decir de Ariza. El alero de origen dominicano crece y crece como jugador y su equipo lo celebra. Anthony no quiso decir que Ariza fue la otra clave del partido, tal vez porque su magistral defensa arruinó la noche a Carmelo.
Anthony anotó 14 puntos en el primer cuarto, 4 en el segundo y ¡3 en los últimos 24 minutos del partido!. La aplicación defensiva de Ariza fue colosal. Pero es que además de defender de cine, hizo otro gran partido en la ofensiva con 16 tantos y un par de triples importantes y robó ese ya citado balón trascendental a 36 segundos del final sin que le temblara el pulso en los 2 tiros libres posteriores al robo.
Junto a ellos y sobre ellos, claro está, un monstruo de la interpretación del mejor baloncesto: Kobe Bryant. Nuevamente fascinante el de Filadelfia, que participó en todo y no fue demasiado egoísta. Le avalan sus 41 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias. Le avala un impresionante triple cuando restaba algo más de 1 minuto para el final. Y le avalan los 5 tiros libres de 6 intentos que consiguió en los últimos 40 segundos con toda la presión sobre sus espaldas. Bryant estuvo sencillamente genial.
A ese desenlace en el que los visitantes tuvieron más aplomo, se llegó tras 3 cuartos en los que hubo igualdad, pero siempre favorable a los locales (28-26, 24-22 y 27-23), lo que fabricó al final del tercer período un 79-71 preocupante para los Lakers tras un gran triple sobre la bocina de J.R.Smith.
Denver fue capaz de sortear serios obstáculos. Fue, por ejemplo, capaz de llegar con ventaja al descanso (52-48) a pesar de que Billups, Martin y Smith sumaran en el ecuador del choque ¡2 puntos con 0 de 13 en el tiro de campo!. Lo que demuestra la solidez de su propuesta colectiva.
Menos colectivos fueron los Lakers, que tiraron más bien de la gran tarde-noche de su trío mágico Bryant-Gasol-Ariza, vista la incapacidad manifiesta de Fisher para remontar su delicada situación como director de juego, visto el derroche de falta de actitud defensiva de un decepcionante Bynum y vista la inconsistencia de los suplentes del equipo, que -dejando a un lado a Odom- no hicieron nada. Y eso que Odom también tuvo sus lagunas. Sólo hay que ver la bronca que le echó en el último cuarto su entrenador por hacer un pésimo balance defensivo. Una reprimenda pública de campeonato.
Por eso, los de Phil Jackson tiraron de calidad individual, porque para compartir el balón con criterio y con cierta igualdad ya estaban los Nuggets. Y esa calidad se tradujo en el último cuarto en un par de triples fantásticos de Ariza, dos canastas maravillosas en el poste de Gasol ante Andersen y Nené Hilario, una penetración embriagadora de Kobe Bryant por el centro de la zona rival o un triple brutal del propio Bryant a falta de algo más de un minuto para el final, cuando peor estaban las cosas para los visitantes a causa de un 3 más 1 logrado por Billups al completar un triplazo desde la esquina con falta de Bryant y tiro adicional.
Fue esa distinción individual la que marcó la diferencia, pero no por ello hay que olvidar el fantástico trabajo colectivo de los Lakers en el último cuarto a nivel defensivo. Una tarea bien trenzada que llevó el parcial en los últimos 12 minutos a un 18-32.
Mientras, Denver (que anotó el 39,3% de sus tiros de campo y un paupérrimo 5 de 27 en triples) vio cómo su recién estrenado factor cancha se desvanecía a pesar de los 21 puntos de Anthony, los 18 de Billups (16 en la segunda parte) y el partidazo de Andersen -15 puntos, 7 rebotes y 3 tapones en 24 minutos-.
Los Lakers vuelven a demostrar que su calidad no está reñida con un carácter competitivo de primera línea, lo que les coloca como grandes favoritos para lograr el título en el Oeste.
Los números:
- Denver: Anthony 21 pt (4 de 13 tc y 1 de 7 t3); Billups 18 pt, 6 reb y 7 as; Andersen 15 pt, 7 reb y 3 tp en 24 min.
- L.A.Lakers: Bryant 41 pt, 6 reb y 5 as (15 de 17 tl); Gasol 20 pt y 11 reb; Ariza 16 pt y 3 tr.
- Denver no perdía en casa desde el 9 de marzo, habiendo acumulado desde entonces 16 victorias consecutivas.
- Bryant anota por segunda vez en 3 partidos 40 o más puntos y Gasol firma su tercer doble-doble.
- Los Lakers lanzaron 45 tiros libres, aunque no estuvieron finos en el tiro (68,9%).
- Los equipos llegaron al descanso con 2 de 20 en triples (1 de 11 los locales y 1 de 9 los visitantes).