Acabada la temporada para la mayor parte de los equipos, llega la hora de que muchos jugadores pasen por los quirófanos para tratar de resolver los problemas físicos que les han atormentado a lo largo del año y poder así estar a punto de cara a la temporada que viene.
El último en hacerlo ha sido el alero de los Utah Jazz Kyle Korver, que ha sido operado de su muñeca derecha para eliminar de la misma el tejido fibroso formado por la cicatrización de anteriores lesiones.
El próximo en tumbarse en la mesa de operaciones será el ala-pívot de los Celtics Kevin Garnett, que será operado de su rodilla derecha, la que le ha dejado fuera de juego en la fase final.
Aunque los Celtics han tratado de evitar el paso por el quirófano de Garnett con la esperanza de que el jugador pudiera recuperarse sin necesidad de cirugía, la estrella de los Celtics se someterá finalmente a una operación en la que se tratará de eliminar el espolón óseo que provoca las molestias que sufre en la articulación de su rodilla.
Se espera que Garnett pueda estar en condiciones de iniciar la próxima temporada, una mucho mejor previsión que la de la lesión de Leon Powe que, tras ser operado de la rotura del ligamento anterior y el menisco de su rodilla izquierda, necesitará de entre 9 meses y 1 año para volver a las pistas.