Denver Nuggets confirmó anoche su magnífica temporada apeando de la competición a Dallas Mavericks al imponerse por 4-1 en la serie. Los de Colorado alcanzan así su primera final de conferencia desde que lo lograran en 1985. Chauncey Billups, Carmelo Anthony y George Karl tienen buena parte de culpa.
El equipo de George Karl ha sido la auténtica revelación de la temporada. Anoche había que convertir esa revelación en palabra y la predicación surgió en un Pepsi Center abarrrotado de la mano de dos jugadores de excepción: Chauncey Billups (28 puntos, 12 asistencias y 7 rebotes) y Carmelo Anthony (30 puntos), que pusieron el partido patas arriba en la primera mitad.
Dallas se despidió de la competición con el mejor Nowitzki que se haya visto nunca. Anoche, el alemán hizo 32 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias para acabar la serie con unos números de escándalo (34,4 puntos y 11,6 rebotes). Mientras, el puertorriqueño José Juan Barea jugó 17 minutos y anotó 7 unidades en su último partido de una temporada que ha resultado muy positiva para él.
Denver 124 Dallas 110 (4-1)
Llevaban los Nuggets 15 partidos consecutivos venciendo en el Pepsi Center y no iba a ser en el encuentro decisivo de la serie cuando se rompiera esa racha. Y no lo fue, entre otras cosas porque el equipo de George Karl demostró anoche que es un conjunto de una solidez tremenda al que los retos no le asustan.
Y ganaron los locales a la vieja usanza, como aquellos locos Nuggets de los 80 que anotaban sin freno o los propios Nuggets de la pasada temporada que superaban con creces los 100 en busca de anotar un punto más que el rival. Pero hay una notable diferencia entre este equipo y el de la campaña pasada. Este equipo puede ganar como lo hizo anoche a la carrera de los 124 puntos pero también puede hacerlo defendiendo, porque su plantilla está plagada de excelentes defensores aunque desaparecieran de ella Marcus Camby y Eduardo Nájera.
La elección en este quinto encuentro de la serie fue el furibundo ataque de un equipo local que endosó a su rival en el primer tiempo 69 puntos para irse al descanso 14 puntos arriba en un partido en el que hubo tensión, pero que nada tuvo que ver con el ambiente enrarecido y casi violento que se vivió en el encuentro anterior disputado en Dallas. Tal vez ayudó a ello la ausencia de Mark Cuban.
Lo cierto es que esa primera parte, que marcó el sino del partido, fue modelada por dos hombres: un tremendo Chauncey Billups, que llegó al ecuador del choque con 16 puntos y 9 asistencias, y un fantástico Carmelo Anthony, que se fue a los vestuarios con 21 tantos.
Ni siquiera el conservadurismo de Rick Carlisle le sirvió a los texanos. Cuando llegó el momento de la verdad, el entrenador de Dallas abandonó su quinteto titular habitual e incrustó en él a Jason Terry. El mejor sexto hombre dejó de ser sexto hombre por arte de magia, pero su rendimiento sorprendentemente descendió de modo brusco.
Porque Nowitzki estuvo inconmensurable, sí. Sus 32 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias lo explican a las claras, y sus 45 minutos en cancha también. Y detrás de Nowitzki hubo jugadores que contribuyeron al ataque. Jason Kidd, por ejemplo, terminó con 19 puntos y 9 asistencias, y brilló en el triple, y Brandon Bass hizo un fenomenal partido desde el banquillo (17 puntos). Incluso poco importó que Howard y Terry estuvieran toda la noche a medio gas -14 y 11 tantos-. Porque lo importante, lo decisivo anoche, fue que los Mavs no defendieron un carajo.
El mejor ejemplo lo tenemos en el duelo de bases. Sí, Kidd hizo un partidazo dirigiendo a los suyos, pero fue incapaz de parar la enérgica producción de un maravilloso Billups.
Y como Kidd, el resto. Dallas anotó el 51,4% de sus tiros, pero es que Denver encestó ¡el 58,5%!. Una auténtica salvajada. Recibiendo casi 3 de cada 5 tiros que te hacen es imposible ganar un partido. Así fue.
No fue porque los visitantes no lo intentaran. Nadie puede poner en duda su pundonor, porque se dejaron la piel en la cancha, tal y como demuestra el que nunca se rindieran.
Ejemplos hay. En el tercer cuarto pugnaron por no dejar que Denver se fuera y llegaron los Mavs a colocarse a 7 puntos, pero un acelerón local llevó la ventaja a 17 a falta de 2:44 para finalizar el tercer acto (93-76).
No importó. El equipo de Carlisle se rehizo como pudo y remontó poco a poco hasta acercarse a 6 tantos (103-97 a 6:35 del final). Pero estaba claro que era una hazaña imposible. Los locales volvieron a abrir brecha con una seguridad aplastante y mataron el partido con ventajas en torno a los 10 puntos.
Lo hicieron porque Billups y 'Melo' no jugaron solos. Junto a ellos estuvieron jugadores valiosos como J.R.Smith, Nené Hilario o Kenyon Martin, que aportaron su granito de arena, sin duda importante, diríase capital.
Así acabó la aventura de Dallas, que no ha estado nada mal y que deja en bastante mal lugar a los Spurs de San Antonio. Y así acabó la temporada para el puertorriqueño José Juan Barea, que ha subido un escalón en su relación con la NBA. Los números del base boricua en su último partido: 7 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia en 17 minutos en los que anotó 3 de sus 5 intentos a canasta. Él sí que estuvo en el nivel de acierto de los Nuggets. Claro que Denver lanzó 82 tiros a canasta.
Los números:
- Denver: Anthony 30 pt (4 de 7 t3); Billups 28 pt, 12 as, 7 reb y 3 tr; Smith 18 pt, 5 reb, 6 as y 4 tr; Nené 17 pt y 7 reb (8 de 10 tc); Martin 15 pt y 4 rob.
- Dallas: Nowitzki 32 pt, 10 reb y 7 as (12 de 12 tl); Kidd 19 pt y 9 as (5 de 9 t3); Bass 17 pt y 7 reb en 25 min.
- Denver alcanza la final de conferencia por tercera vez en su historia, la última vez que lo logró fue en 1985.
- Chauncey Billups accede a la final de conferencia por séptima vez consecutiva y George Karl lo logra tras conseguirlo en 1996 con Seattle Supersonics.
- Los Nuggets encadenan 16 triunfos consecutivos en su pabellón.
- Los locales anotan un 58,5% de sus tiros de campo.
- Howard y Terry suman 25 puntos y sólo anotan 4 de sus 16 intentos triples.
- Los árbitros pitaron 3 técnicas, todas ellas a jugadores visitantes.