Esta vez no hubo prórrogas aunque sí emoción hasta los últimos minutos. Los Celtics echaron mano de su oficio de campeones para sacar adelante el séptimo partido de una de las series eliminatorias más increíbles y emocionantes de la historia de la NBA.
Boston 109 Chicago 99 (4-3)
Después de 4 finales con prórroga, 7 tiempos extras y una eliminatoria que ha puesto la tensión de jugadores y aficionados por las nubes, todo el mundo quería más y muchos se habrán apenado al ver finalizar esta serie. Entre esos muchos, eso sí, no estarán los aficionados célticos, que por fin pudieron respirar tranquilos anoche tras ver como su equipo lograba el pase a las semifinales de conferencia.
Los Celtics tenían claro que tenían que hacer valer su experiencia y su condición de campeones en este último encuentro y así lo hicieron. Y eso que fueron los Bulls quienes salieron más centrados y tomaron la iniciativa en el primer cuarto (23-28).
Pero en el segundo periodo, el discurrir del encuentro cambió completamente su curso. Fue una labor colectiva en ataque y en defensa del equipo local. Hasta 8 hombres de Boston anotaron en el cuarto para sumar 29 puntos al tiempo que sólo permitían anotar 11 a los Bulls.
Dos triples de Eddie House, perfecto ayer en los lanzamientos, marcaron el inicio, a menos de 5 minutos del descanso, de un parcial de 16 a 2 a favor de los Celtics que les permitió pasar a dominar el encuentro y marcharse a vestuarios con 13 puntos de ventaja.
Después de tantos sufrimientos a lo largo de los 6 partidos anteriores, Chicago no estaba por la labor de ceder en el encuentro decisivo sin luchar hasta el final y tras pelear a lo largo de todo el tercer cuarto consiguieron estrechar el margen a sólo 4 puntos (81-77) en los inicios del último periodo.
A 5:44 para el final, se produjo la anécdota de la noche cuando la megafonía del Garden anunciaba un cambio en el marcador con el juego parado. El marcador de los Bulls sumaba un punto más, estrechando el marcador a 89-84, después de que la mesa de anotadores se acordara de que tenía que anotar como de 3 puntos una canasta de Gordon que inicialmente había sido concedida de 2.
Lo curioso es que tanto la canasta como la revisión en vídeo por parte de los árbitros se habían producido ¡en el primer cuarto!. La tardía subida al marcador del punto no anotado no pudo llegar en peor momento para los Celtics puesto que, a continuación, 2 tiros libres de Gordon dejaron el resultado en un exiguo 89 a 86 a favor de los locales.
El olor a prórroga empezó a impregnar de nuevo las gradas del Garden y a encoger los corazones de los aficionados locales. Pero esta vez los hombres de Doc Rivers no querían hacer sufrir a su afición. Una canasta y 2 tiros libres de Kendrick Perkins aumentaron a 7 la diferencia y a partir de ahí a los Celtics no les tembló el pulso.
Los locales anotaron los 11 tiros libres que ejecutaron en los 2 últimos minutos y amarraron una victoria que les aseguraba la clasificación, una clasificación sudada como pocas. Ahora espera Orlando y habrá que ver si el intenso esfuerzo de estos 7 encuentros pasa factura a los actuales campeones.
Los números:
- Boston: Allen 23 pt y 7 reb; Pierce 20 pt, 9 reb y 4 as; House 16pt (4 de 4 t3); Davis 15 pt; Perkins 14 pt y 13 reb; Rondo 7 pt y 11 as.
- Chicago: Gordon 33 pt (7 de 23 tc); Rose 18 pt; Hinrich 16 pt; Salmons 12 pt.
- Los Celtics anotaron 44 puntos en la pintura por 18 de Chicago.