Los cargos por conducir bajo los efectos del alcohol que pesaban sobre el jugador de los Clippers Zach Randolph han sido retirados en el transcurso de una audiencia celebrada sobre el caso en un tribunal del condado de Los Ángeles. Eso sí, el jugador seguirá teniendo que responder del cargo de conducción imprudente que también pesaba sobre él.
Randolph fue detenido a comienzos del actual mes de abril en una autopista californiana después de que una patrulla de carreteras le diera el alto cuando iba al volante de su Rolls Royce blanco haciendo eses por la interestatal 405 en las cercanías de Los Ángeles.
El ala-pívot de los Clippers terminó pasando la noche en prisión acusado de conducir bebido y de forma imprudente. Retirado el primer cargo, Randolph tendrá que hacer frente al segundo, del que se ha declarado no culpable, ante los tribunales a comienzos del mes entrante.