No hubo color de nuevo en la eliminatoria que enfrenta a Cavaliers y Pistons. Los de Cleveland se mostraron muy superiores y sólo su relajación y el pundonor del banquillo visitante permitieron a los Pistons maquillar el resultado en el último cuarto.
Cleveland 94 Detroit 82 (2-0)
Los Cavaliers volvieron a demostrar su superioridad sobre unos Pistons que hoy por hoy no parecen equipo suficiente como para plantear dificultades al conjunto que dirige el flamante Entrenador del Año, Mike Brown.
Los locales salieron con las ideas muy claras y plenamente concentrados en su defensa sobre el rival y el resultado al descanso (46-32) dejaba ya clara la superioridad de los líderes del Este y las tremendas dificultades que atravesaban los hombres de Michael Curry para tratar de superar la intensa defensa local, añadidas a las que tenían para detener a la estrella contraria, LeBron James, que sumaba ya 16 puntos al descanso.
Era de esperar que, tras el receso reglamentario, los Pistons intentasen cambiar el rumbo del partido para evitar que se les escapara, pero lo que ocurrió fue todo lo contrario. Los Cavs saltaron a la cancha con la misma intensidad defensiva del inicio, a la que añadieron unas ideas más claras a la hora de atacar, y el resultado fue devastador para las escasas aspiraciones que aún les quedaban a los de Detroit.
Parcial de 31 a 18, con James, Williams y West conformando un ataque letal (25 puntos entre los 3) y el marcador al final del tercer cuarto señalando un contundente 77 a 50 que dejaba prácticamente muerto el encuentro a 12 minutos de la conclusión.
Tan clara parecía estar la victoria que los Cavs se relajaron en exceso. 7 puntos seguidos de Bynum y un triple de Herrmann, sus únicos puntos del partido en los 8 minutos que estuvo en pista, acercaron a los visitantes en el marcador en el inicio del cuarto final.
Hubo tiempo muerto en la cancha y cuando el juego se reinició, 2 pérdidas de balón consecutivas de Delonte West, ante Herrmann y Bynum, permitieron 2 canastas fáciles al contraataque de Afflalo que aceleraron la remontada visitante. El ataque de Cleveland se bloqueó y ni siquiera el tiempo muerto solicitado por Mike Brown, que se vio obligado a devolver a los titulares a pista, evitó que la sangría continuara.
A menos de 4 minutos del final, la ventaja de 29 puntos que había llegado a tener Cleveland, tras anotar la primera canasta del último periodo, había quedado reducida a tan sólo 7 (84-77) y la grada del Quicken Loans Arena empezaba a tener el susto en el cuerpo.
Afortunadamente para los locales, el equipo se recompuso antes de que las cosas fueran a mayores -después de que el técnico de los Pistons, Michael Curry, tuviera la desafortunada idea de retirar a los inspirados hombres de su banquillo, entre ellos Herrmann, para dar entrada a unos titulares que habían demostrado de sobra su inoperancia a lo largo del encuentro- y aparecieron de nuevo en ataque James, Williams y West para llevar la tranquilidad a la grada con un parcial de 8 a 0 que apagó los últimos embates de los Pistons.
Los números:
- Cleveland: James 29 pt; 13 reb y 6 as; Williams 21 pt y 7 as; West 20 pt; Ilgauskas 12 pt.
- Detroit: Hamilton 17 pt; Stuckey 14 pt y 6 as; Bynum 13 pt y 5 as; Afflalo 10 pt.