Severo correctivo el que sufrieron anoche los Hornets en Denver. De la mano del hombre que ha transformado al equipo, Chauncey Billups, los Nuggets arrollaron a los de Nueva Orleans en una segunda mitad espléndida.
Denver 113 New Orleans 84 (1-0)
El primer asalto del combate entre Nuggets y Hornets se saldó anoche con una soberana paliza por parte del equipo que disfruta de la ventaja de campo. Los Nuggets dominaron en los cuatro parciales y arrasaron en la segunda mitad (58-37) a unos Hornets en los que la soledad de Paul quedó patente. Los de Byron Scott tendrán que recomponerse y mucho en su rincón, si quieren volver a meterse en la pelea.
El hombre que ha transformado a los Nuggets en un equipo con todas las letras, Chauncey Billups, salió anoche dispuesto a demostrar toda su calidad ante el joven Chris Paul, considerado por muchos el mejor base actual de la NBA. Y vaya si lo hizo.
Los de Billups anoche fue toda una exhibición ante la que Paul poco pudo hacer. El base de Denver parecía haber sido tocado anoche por una varita mágica y dio toda una exhibición de dirección, ataque, defensa y lanzamiento exterior, como en sus mejores momentos con los Pistons. Lo hizo todo bien.
Basta repasar sus cifras: 36 puntos, 8 asistencias, 2 recuperaciones y ninguna pérdida, 8 de 8 en los tiros libres, 10 de 15 en el tiro de campo y ¡8 de 9! en el triple. Impresionante. Más aún si a todo eso le añadimos que sólo permitió encestar a Paul 7 de sus 19 lanzamientos, a pesar de que el base fue una vez más el mejor de su equipo.
Billups fue el motor y las 4 ruedas de un camión que pasó por encima en la segunda mitad de unos Hornets en los que la soledad de Paul fue evidente. 4 triples y 18 puntos del base de los Nuggets en el tercer cuarto permitieron romper definitivamente un partido en el que los locales habían llevado la manija desde el principio.
Los Nuggets supieron jugar como conjunto y aplicarse en los dos lados de la cancha. Nada que ver con el equipo correcalles que al mando de Iverson pudimos ver el año pasado en primera ronda ante los Lakers con nulo éxito. Nené dominó el rebote y superó a un Chandler que parece lejos de su 100%; Kenyon Martin hizo un grandísimo trabajo defensivo sobre West, que terminó con 4 de 16 en el tiro; Smith, Kleiza y Andersen aportaron mucho desde el banco; y el equipo en su conjunto supo actuar como tal, lo que les permitió solventar la mala noche de Anthony en el ataque (4 de 12) y la falta de puntería de J.R. Smith en el triple (0 de 7).
En los Hornets, Paul fue la única referencia, sin ser el mejor Paul, y sólo West y Stojakovic superaron la decena de puntos además de él, aunque el primero de estos 2 lo consiguiera a base de fallar 3 de cada 4 tiros que hizo.
Al final del encuentro, salida por la puerta grande de Billups, sensación de euforia en Denver y, probablemente, mucha gente en Detroit recordando la imagen de Iverson en la grada y acordándose poco amigablemente de Joe Dumars. Pero no deben confiarse los Nuggets. La eliminatoria es larga y habrá que ver si Byron Scott, que tendrá que tirar de alcohol y tiritas, consigue recuperar a sus chicos de cara al segundo asalto.
Los números:
- Denver: Billups 36 pt y 8 as (8 de 9 t3); J.R. Smith 19 pt (0 de 7 t3); Anthony 13 pt y 7 reb; Kleiza 13 pt; Nené 12 pt y 14 reb; Andersen 9 pt y 4 tap.
- New Orleans: Paul 21 pt y 11 as; Stojakovic 13 pt; West 12 pt (4 de 16 tc).
- Los Nuggets anotaron el 51% de sus lanzamientos por el 37% de los Hornets y ambos equipos lanzaron mejor de 3 que de 2.
- Billups batió su récord personal de triples en playoff y el de la franquicia de Denver.