El entrenador interino de los Oklahoma City Thunder, Scott Brooks, ha perdido la coletilla de provisionalidad que acompañaba a su cargo después de que la franquicia de Oklahoma haya confirmado que ocupará el banquillo la temporada que viene.
“Siempre he creído que si trabajas duro y haces todo lo puedes de la forma correcta y tratas a todo el mundo con respeto, las cosas funcionarán”, afirmó Brooks tras conocer su confirmación en el puesto.
Brooks, de 43 años, se hizo cargo del equipo el pasado 22 de noviembre después de que los Thunder destituyeran de forma fulminante a P.J. Carlesimo después de que el equipo cayera derrotado en 13 de sus primeros 14 partidos.
Con Brooks, el récord del equipo ha sido de 22 victorias y 46 derrotas, pero su trabajo a lo largo de la temporada parece haber convencido a los responsables de la franquicia y en particular a su general manager, Sam Presti, de que el joven equipo de Oklahoma puede crecer bajo su dirección.
Antes de ser asistente en los Thunder, Brooks, que jugó durante 11 temporadas en la NBA, lo había sido en los Nuggets y los Kings.